Fidel. De Isla de Pinos a Isla de la Juventud

Antecedentes importantes de logros de una población, fundamentalmente juvenil, integrada al desarrollo de un territorio tan bello, como histórico, donde estuvo nuestro José Martí y donde por largos meses permanecieron encarcelados, en el mal llamado Presidio Modelo, parte de los sobrevivientes de las acciones del 26 de julio de 1953, encabezados por el entonces joven abogado Fidel Castro Ruz.

Personalmente, a la Isla de Pinos me unen algunos aspectos  de mi vida como estudiante cuando cursaba la carrera de Derecho Diplomático en la Universidad de La Habana.  Entonces, contraje un compromiso como alumno de la doctora Marina Hart, hermana de nuestro querido compañero Armando Hart Dávalos, de investigar y escribir un libro sobre el Tratado Hay Quesada** que tanto tuvo que ver con la soberanía de esa parte del archipiélago cubano,  y que apenas existía bibliografía sobre ese importante documento.

Después, en 1968, estando en la Dirección de la Academia de Ciencias de Cuba se me encargó por el Comandante en Jefe, a  sugerencia del capitán Antonio Núñez Jiménez, Presidente de esa institución, dirigir los trabajos de  construcción de distintas instalaciones científicas y culturales, como fueron: en Punta del Este, la base del Radar Meteorológico y Laboratorios de Oceanología y de Suelos.   En el poblado de La Melvis, una escuela para formar meteorólogos; en Nueva Gerona, el Museo Histórico, el Archivo Regional y la ubicación de un Planetarium. 

Junto a ello, la restauración de la casa de José María Sardá, donde vivió nuestro José Martí  –  sujeto a domicilio forzoso -, y la Estación Cuarentenaria de la caña de azúcar. Otra de las orientaciones de Fidel consistió en la siembra, próximo a la Ciénaga de Lanier,  y utilizando la turba asentada en la misma, café de la variedad Caturra, lo que  fue un éxito y de lo cual conservo numerosas constancias gráficas, al igual que de las obras construidas.

Museo de Ciencias Naturales en la Isla de la JuventudTodo fue cumplimentado con la mayor seriedad, disciplina y control en que participaron de manera entusiasta estudiantes del Instituto de Meteorología, ubicado en Casa Blanca, y decenas de constructores de diferentes institutos y departamentos de la Academia de Ciencias.

¡Cuánto empeño y apoyo demostraron los dos principales dirigentes de la Isla de Pinos en aquellos meses de intenso trabajo!: el Comandante Mir, Delegado del Buró Político del Partido Comunista de Cuba y el Primer Capitán Arturo Lince.

Para cuanto había que hacer, el agua resultaba indispensable, en especial por la lejanía de las obras mayores que se ejecutaban en Punta del Este.  En la Isla solo existían dos carros cisternas: uno del Ministerio del Interior, cuyo delegado era el capitán Tarrau, y el otro, de la Agrupación “Camilo Cienfuegos”.  Aún con esas limitaciones nunca faltó el apoyo necesario y en tiempo.

Fidel fomentó las escuelas en el campo en la Isla de la JuventudAsí, en pocas palabras, transcurrieron meses de una labor, que estuvo acompañada de distintas expediciones científicas y de las cuales formaron parte especialistas en Silvicultura, de Suelos, Ciencias Sociales, y cuyos resultados serían publicados en  la Revista Serie, de la Academia de Ciencias de Cuba. En ello se incluyó la restauración de las pictografías aborígenes de la Cueva No. 1, de Punta del Este.

El 25 de febrero de 1971 se inauguraban oficialmente catorce instalaciones de carácter científico y cultural que conformaron la delegación de la referida institución en Isla de Pinos, y que siempre recibieron el estímulo de Fidel  y de Raúl, en las distintas visitas que realizaron a la misma.

Guardo en mi memoria aquel momento en que junto a unos 20 constructores “desembarcamos” en el extremo sureste de Punta del Este para lo cual utilizamos el Yate Xiphias, utilizado para investigaciones oceanográficas.  Pero, sobre todo cuanto se escribe, resulta imborrable aquel encuentro en el que Fidel, utilizando un mapa a escala 1: 250,000, marcó los lugares exactos donde había que hacer cada obra. Ello se cumplió tal como él lo deseaba.

Notas: 

(*) Dr. Rolando Álvarez Estévez: Vicepresidente de la Academia de Ciencias de Cuba (1965-1973) y primer Director de su filial en la Isla de Pinos.  Parte de la información ofrecida se halla de manera más extensa en el libro en preparación del autor que abarca sus Memorias en la Academia de Ciencias de Cuba.

(**)Tratado Hay Quesada: El libro “Isla de Pinos y el Tratado Hay-Quesada fue publicado por la Editorial Ciencias Sociales, del Instituto Cubano del Libro (ICL) en 1972.

 

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