En esa oportunidad Fidel recibió una amplia información de cuanto se había hecho y sus resultados, así como un cheque por valor de ¼ de millón de pesos para la compra de armas y aviones. Se produjo además, un fructífero intercambio con la participación de numerosos periodistas.
Avanzaron los días y el 18 de marzo de 1960, y en uno de los salones del hotel Sevilla Biltmore se inauguraron las sesiones para la constitución del FIEL con la presencia de 200 delegados y un número determinado de invitados.
Aparte de las sesiones de trabajo los delegados cumplimentaron visitas a distintos centros vinculados con la radio, de manera particular, al Ministerio de Comunicaciones.
Todos los acuerdos adoptados por los delegados mostraron un espaldarazo total a la Revolución, como fueron:
- Las transmisiones en cadena de todos los actos políticos de primer nivel tanto de carácter nacional como provincial.
- La defensa de la Revolución y las maneras de hacerla a través de la radiodifusión y el encadenamiento diario al Noticiero Nacional del FIEL.
- La recaudación monetaria para la compra de armas y aviones.
La clausura del evento nacional se produjo el 20 de Marzo de 1960 en la Ciudad Deportiva con la presencia del doctor Osvaldo Dorticós Torrado, presidente de la República, el Comandante Juan Almeida Bosque, y otros dirigentes del Estado y el Gobierno Revolucionario.
El presidente Dorticós realizó un sólido discurso, antiimperialista, propio del momento que vivía la nación ante las amenazas del vecino del norte, tanto de carácter militar como económico, para lo cual el gobierno estadounidense contaba con la CIA como su brazo siniestro y con la OEA, organización subordinada, como hasta hoy, a los designios de la política exterior de Estados Unidos.
Precisamente para la compra de armas y aviones, el primer magistrado de Cuba, recibió, como aporte recaudado por el FIEL la cantidad de 250 000 pesos.
En esa oportunidad se anunció la composición de la directiva del FIEL, integrada por: José Ángel Serra, como presidente, y Armando León Acosta, vicepresidente, Carlos D’Mant, tesorero, y miembros, con funciones ejecutivas, Wilfredo Rodríguez Cárdenas y Gustavo Mazorra. Cada provincia tendría un coordinador para las misiones encargadas al FIEL.
El Frente Independiente de Emisoras Libres ( FIEL ), constituyó un fuerte y valioso baluarte de la Revolución, rompiendo los obstáculos que interponían los grandes medios al servicio de la contrarrevolución. Su lema, Fiel a Cuba, Fiel a la Revolución, se hizo familiar para los oyentes de la Radio y los televidentes de la TV.
Sin aparato burocrático alguno el ejecutivo del FIEL supo coordinar con todas las emisoras pertenecientes a dicha organización, los planes temáticos priorizados por la Revolución, y para lo cual se contó con el importante apoyo de los radioaficionados ubicados en distintos territorios del país. Así fue hasta que todos los medios, incluyendo la prensa escrita pasaron al control del Estado al ser abandonados por sus propietarios, quienes marcharon preferentemente a Estados Unidos.
Durante su existencia, el FIEL se convirtió en el órgano rector de la Radio.
Cumplidos los objetivos para lo cual fue constituido, las funciones del FIEL fueron asumidas por la Oficina de Radiodifusión anexa al Ministerio de Comunicaciones.
Su desaparición se produjo el 16 de noviembre de 1960, cuando todos los medios de difusión, en especial la radio, dejaron de pertenecer a la rancia burguesía reaccionaria cubana, como fue el caso de la CMQ Radio y CMQ Televisión y Radio Reloj; propiedad de los Mestre, el 5 de octubre de 1960.
La programación de las grandes emisoras pasarían de su uso comercial al de bien público, lo que significó una gran batalla ideológica ganada por la Revolución. Sin lugar a dudas, el FIEL fue un antecedente de suma importancia para que después se creara el Instituto Cubano de Radiodifusión (ICR) el 24 de mayo de 1962.