Resistencia y valor. El combate de O’Farril y Goicuría (I)

Los que allí se dispusieron a dar su vida por el ideal que habían abrazado eran seres humanos de una gran sensibilidad, humildad y entregados totalmente a la causa que juraron defender. Eran ellos, Ángel (Machaco) Ameijeiras, Rogelio Perea (Rogito), Pedro Gutiérrez y Norma Porras, esta última compañera sentimental del primero y con varios meses de embarazo. Todos estaban acompañados de una gran autoridad ganada en la lucha contra la dictadura, participantes en numerosas acciones pese al acoso policiaco.

Tempranamente vinculado a las primeras células clandestinas Machaco llegó a convertirse en el jefe provincial de Acción y Sabotaje en la Habana, desarrollando entre los grupos que dirigía no solo la disciplina sino el principio inviolable de la unidad frente al régimen despótico.

Cuando en el mes de marzo de 1958 se produce la reorganización del Movimiento 26 de Julio en La Habana, Machaco figura entre los capitanes de la organización junto a Sergio González, Arístides Viera y otros, muchos de los cuales habían compartido la cárcel, la histórica huelga de hambre de julio de 1957, así como numerosas acciones.

Rogito y Pedrito habían sido dos de los ayudantes más activos del Capitán de milicias Arístides Viera (Mingolo). Junto a éste habían participado en el combate del 20 de marzo de 1958, en las áreas del Coney Island Park, frente a decenas de fuerzas policíacas como una forma de vengar el asesinato de Sergio González (El Curita). Separado de Arístides, otro de sus ayudantes, Elpidio Aguilar, sería acorralado y asesinado muy próximo donde se encontraba su jefe.

En aquella oportunidad, Arístides decidió cubrir la retirada de sus compañeros para salvar a Rogito y Pedrito. El héroe de Marianao se creció así a la altura de los principales capitanes habaneros caídos poco antes de la huelga general revolucionaria del 9 de abril de 1958.

Cuando el Comandante Delio Gómez Ochoa (Marcos), llegó a La Habana en el mes de mayo de 1958, como Jefe Nacional de Acción del Movimiento, muy pronto comunicaría a Fidel que el grupo que integraba Machaco, Rogito Perea y Pedro Gutiérrez, eran de los más dispuestos a combatir a la dictadura.

El 8 de noviembre de 1958 los cuatro revolucionarios combatieron hasta la última bala y detenidos, poco después, tres de ellos  fueron sometidos a las más crueles torturas hasta ser asesinados finalmente. Por su parte, Norma Porras, herida de bala sería remitida al Hospital de la Policía por su estado de salud y bajo estricta vigilancia.  Fue la única sobreviviente.

Norma Porras la única sobreviviente de los acontecimientos recibe el homenaje de las nuevas generaciones

En pocas semanas se creó en las montañas de la zona de Madruga, en la provincia habanera, la Columna Angel (Machaco) Ameijeiras, mientras las acciones en la capital del país se incrementaban hasta la victoria final del 1ro. de enero de 1959.

CONTINUARÁ…

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