Inmundicias de la Florida

La contrarrevolución cubana tiene como guarida principal el Estado de la Florida, en los Estados Unidos

Respeto para los honestos que habitan en el estado de Florida, allá también viven personas solo dedicadas al trabajo y la familia. Pero desprecio para la basura que vierte la cloaca de la contrarrevolución cubana encima de sus propios hermanos de la misma tierra y que,  ni remotamente, puede exhibir un mínimo de dignidad.

Lo que más se aborrece es comprobar con cuanta facilidad se introducen en el fango para aumentar sus finanzas. Ya nuestro Maestro Martí lo decía con claridad asombrosa:

“Hombres hay para el pesebre, que viven de estrujar y de engullir; hombres de corral, a la verdad que en el cieno están bien, que es blando y engorda”·

Si quisiera mencionar nombres de estos personajillos resultaría casi imposible por la gran cantidad de ellos. No obstante,  no debo evadir los nombres de los hermanitos Díaz-Balart,  los mismos que celebran, como adoradores,  los aniversarios del monstruo dictador cubano, Fulgencio Batista, principal causante de tanto dolor a la familia cubana; Marco Rubio, el que se ufana de que el monstruo Trump lo esté considerando como posible vicepresidente (algo así como sirviente de Nerón, pasando la lengua por donde pase el jefe); y no podía faltar María Elvira Salazar, con su talante de “gran periodista” muy valiente ella, que se atreve a desafiar a gobernantes, e incluso de manera irrespetuosa, claro porque está en su potrero. ¡Lástima de mujer”, y no digo más por respeto a las otras millones que son su reverso.

Ah…se me olvidaba decir que, posiblemente, el «buen señor» O t a o l a, ya lo estén considerando como nuevo Secretario de Estado. No se asombre, méritos tiene el muchacho.

La Florida, como se conoce, es una plaza muy apetecida para los buenos señores que aspiran a la presidencia del imperio. Es que en esa cueva funciona de maravillas el gran negocio de la contrarrevolución cubana que aporta mucho money a los sin patria; es uno de los Estados favorecidos para la asignación de los votos electorales los que, como le dije, deciden en última instancia quien gana el privilegio de seguir haciendo sufrir a Cuba, y piden hasta sangre para su propio pueblo.

Pero no es todo: el mundo conoce muy bien que Miami, por ejemplo, es un lugar donde, históricamente, se le brinda máximas facilidades a todo tipo de personas, rufianes, torturadores, dictadores, mafiosos, y cuanto lumpen se aparezca a sus puertas, siempre serán bien recibidos con todos los honores, muchos con calificativos de “luchadores por la democracia” o combatientes anticastristas.

Nunca debemos olvidar que en Miami, Florida, se han fraguado los planes más siniestros, incluyendo el magnicidio contra nuestro Fidel, porque es el hombre que se atrevió a desafiarlos y a proclamar  al mundo que Cuba era de los cubanos y por tanto desaparecería la condición de colonia; y también, entre cientos de acciones subversivas y terroristas, no puede soslayarse el papel bochornoso de Radio Martí, emitiendo mensajes tan desvergonzados como  afirmar que el Ché era un asesino de campesinos y abusaba de las mujeres; o que Fidel guardaba para sí,  celosamente, cientos de millones de dólares en un banco suizo.

Estos enfermos de odio que desde Florida vomitan tanta falsedad hacia su propio pueblo, solo para vender su alma como una miserable mercancía, merecen el mismo desprecio que sentimos al ver ratas husmeando en la podredumbre.



“Hay que cargar los barcos de esos insectos dañinos que le roen el hueso a la patria que los nutre”.
José Martí

Autor

  • Silvio José Blanco Hernández

    Silvio José Blanco Hernández. Colaborador del Portal de la Radio Cubana. Destacado y multipremiado periodista, escritor, asesor y analista de información. Es autor de libros como "La radio, técnica, arte y magia", y "Los programas informativos de la radio... Y algo más", entre otras obras y materiales investigativos con importantes aportes metodológicos al medio radial.

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