La entrega de Julian Assange

En video de tres minutosiii el Presidente de la República de Ecuador Lenin Moreno explicó los motivos por los que ordenó quitarle el asilo político a Assange. Entre otros motivos alega “conducta irrespetuosa” y “declaraciones descorteses”.

En el pasado diciembre declaraba que Assange “no le agrada” y que “está hecho el camino” para que abandone la embajada en Londres.

En los meses previos a lograr la presidencia, Moreno daba señales en contra del refugiado político y ciudadano ecuatoriano Julian Assange declarando que éste no debería tener “intervención en la política de países amigos”.

Desde el martes 19 de junio de 2012 Julian Assange permanecía refugiado en la embajada de la República de Ecuador en Londres como asilado político.

El gobierno de Rafael Correa afirmó haber analizado la petición de asilo en términos de defensa de los derechos humanos más que por temas políticos, en el entendido de que la vida de Assange corría peligro ante una hipotética extradición a Estados Unidos, donde está vigente la pena de muerte.

El 16 de agosto de 2012 el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño anunció la decisión de la República del Ecuador de conceder asilo político a Julian Assange indicando, entre otros, los siguientes motivos:

1. Que Julian Assange es un profesional de la comunicación galardonado internacionalmente por su lucha a favor de la libertad de expresión, de la libertad de prensa y de los derechos humanos en general;

2. Que el señor Assange compartió con el público global información documental privilegiada que fue generada por diversas fuentes, y que afectó a funcionarios, países y organizaciones internacionales;

3. Que existen serios indicios de retaliación por parte del país o los países que produjeron la información divulgada por el señor Assange, represalia que puede poner en riesgo su seguridad, integridad, e incluso su vida;

4. Que, a pesar de las gestiones diplomáticas realizadas por el Estado ecuatoriano, los países de los cuales se han requerido garantías suficientes para proteger la seguridad y la vida del señor Assange, se han negado a facilitarlas;

5. Que, existe la certeza de las autoridades ecuatorianas de que es factible la extradición del señor Assange a un tercer país fuera de la Unión Europea sin las debidas garantías para su seguridad e integridad personal;

6. Que la evidencia jurídica muestra claramente que, de darse una extradición a los Estados Unidos de América, el señor Assange no tendría un juicio justo, podría ser juzgado por tribunales especiales o militares, y no es inverosímil que se le aplique un trato cruel y degradante, y se le condene a cadena perpetua o a la pena capital, con lo cual no serían respetados sus derechos humanos;

7. Que, si bien el señor Assange debe responder por la investigación abierta en Suecia, el Ecuador es consciente de que la fiscalía sueca ha tenido una actitud contradictoria que impidió al señor Assange el total ejercicio del legítimo derecho a la defensa.

Inmediata fue la respuesta del ex Presidente Rafael Correa una vez sabido lo acontecido con Julian Assange: “Lenin Moreno, el mayor traidor en la historia de Ecuador y América Latina, permitió que la Policía británica ingresara a nuestra embajada en Londres para arrestar a Assange”, declaraba en su cuenta de Twitter.

Poco o nada sabemos cuando escribimos este artículo sobre lo que le depara el destino al ahora detenido por la policía británica y seguramente extraditado Julian Assange.

Temo que nada bueno suceda y estoy convencido de que su vida corre peligro a partir de la desagradable decisión del traidor a los intereses de nuestros pueblos, aliado con el imperialismo norteamericano y “agremiado” con las derechas continentales que hoy intentan tirar abajo todo lo conseguido por los gobiernos progresistas y hacer retroceder a nuestros pueblos a momentos de subordinación política y económica de los Estados Unidos y a la pérdida de los logros obtenidos en gobiernos de Correa, Lula, Cristina, Néstor, Chávez, entre otros.

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