La radio en resistencia, como toda Cuba

Hasta entrada la década de los 50s en que surge la televisión, y paulatinamente, varios canales, la Radio no tuvo competidor alguno en cuanto al rol que desempeñaba en la sociedad cubana.

Si bien durante varias décadas la Radio tuvo a su favor cuanto de propaganda comercial llegaba a divulgarse de firmas poderosas, fundamentalmente de procedencia estadounidense, el dial estuvo ocupado en materia de menciones por las firmas que representaban los hermanos Goar y Abel Mestre, como eran la Procter and Palmolive, Max Factor, Pepsi Cola, General Motors y muchas otras.

Por su parte la televisión sería deslumbrante, para el consorcio mayor de la Radio y la Televisión, controlado por los Mestre, por la cantidad de anuncios comerciales, ya que Cuba fue el tercer país de la región en tener el medio televisivo después de Estados Unidos y Brasil. Por esa situación, la televisión en Cuba se fue convirtiendo en un polo de atracción para poderosas firmas comerciales extranjeras y artistas famosos, como sucedió en el caso de México, cuyos músicos y artistas buscaban aparecer en la pantalla chica cubana.

La radionovela El Derecho de Nacer fue todo un acontecimiento en CubaLo anterior no impidió que la Radio dejara de ser una prioridad para el gusto de la población, y en especial, para las clases menos favorecidas. Programas que se trasmitían a la misma hora por la televisión de carácter cultural, en especial dramatizados, competían en audiencia.

Es precisamente en la década de los 50s cuando la Radio va a estar, con fuerza mayor, en el centro de la situación política y social que se presentaba en la mayor de las Antillas.

Al producirse las acciones del 26 de julio de 1953, su jefe máximo Fidel Castro tenía como estrategia, de culminar con éxito el asalto al Cuartel Moncada, divulgar a través de la emisora CMKC, de Santiago de Cuba, un llamamiento a la población con el fin de que se sumara a la Revolución que se iniciaba.

Si bien circuló la prensa escrita clandestina al costo de no pocas vidas, de detenciones y torturas, la radio no dejó de ser un objetivo fundamental para denunciar los crímenes que se cometían por los cuerpos represivos, o como convocatoria a la insurrección.

Para las acciones del 13 de marzo de 1957, José Antonio Echeverría dirigió el comando que asaltó la emisora Radio Reloj llamando a la población a luchar contra la dictadura.  Todavía, como un mudo testigo, en el Instituto Cubano de Radio y Televisión (antigua CMQ) se conservan la cabina, las huellas de los disparos y el micrófono usado en aquel momento por el Presidente de la FEU, quien poco después moriría en un enfrentamiento con la policía a un costado de su querida Universidad de La Habana.

La cabina por donde se escuchó la voz de José Antonio EchevarríaSería por la emisora Cadena Oriental de Radio (COR) la trasmisión, por este autor, de manera inmediata, de la alocución del Presidente de la FEU.  Por una delación, fue detenido recibiendo fuertes golpeaduras y heridas por parte de sicarios batistianos y la amenaza de muerte, lo cual no se pudo concretar gracias a la intervención de decenas de artistas, locutores y periodistas de la referida emisora.

Posteriormente, el 24 de febrero 1958, cuando el Comandante Ernesto Che Guevara funda la emisora  Radio Rebelde, en la Sierra Maestra, se va a producir, en materia de programación, una transformación del medio radial en Cuba.

Rompiendo la censura radial y de prensa escrita, la emisora rebelde supo ocupar un lugar indispensable para los combatientes clandestinos y la población en general escuchando informaciones fidedignas de la marcha de la Revolución.

Otro hecho trascendente en la cual se vio involucrada la Radio, nacionalmente, fue la difusión por ese medio de la convocatoria del Movimiento  26 de Julio a la Huelga General Revolucionaria del 9 de abril de 1958, a una hora exacta y mediante grabaciones en cintas y discos.

La Radio fue un medio decisivo en las comunicaciones entre los distintos frentes de guerra del Ejército Rebelde, y en las coordinaciones entre una columna y otra para organizar y ejecutar acciones de distinta envergadura.  Se hacía de manera directa, a veces utilizando mensajes por claves por quienes hacían uso de sus micrófonos.

No se debe olvidar que cuando se produce la fuga del tirano Fulgencio Batista el 1ro. de enero de 1959, hacia República Dominicana, Radio Progreso fue la primera emisora en dar la información, ello fue motivo por el cual Fidel Castro, que se encontraba en Palma Soriano, utilizó a Radio Rebelde  para convocar a la huelga general, y ordenar el avance incontenible de las columnas invasoras al mando del Che y Camilo, respectivamente, hacia el occidente del país.

A partir de entonces, y por hechos de trascendencia política, la Radio se encadenó nacionalmente para la mayor información a la población.  Así fue cuando el cambio de gobierno en Estados Unidos de los Presidentes  Kennedy  por Eisenhower;  cuando la fracasada invasión mercenaria por Playa Girón en abril de 1961, o cuando se produjo la Crisis de Octubre de 1962.

Hoy, – como se demuestra en su consciente trabajo dando cobertura informativa al proceso de discusión por la población del Proyecto de la nueva Constitución de la República de Cuba -, la Radio Cubana es el medio masivo que más acompaña a la población, gracias al quehacer de cientos de periodistas, técnicos y personal artístico que se caracterizan por un alto sentido de pertenencia y se esfuerzan por brindar a los oyentes una programación de mayor calidad, teniendo como punto cardinal la orientación noticiosa con la veracidad de cuanto se emite a través de los micrófonos.

La Radio es parte inseparable de la resistencia del pueblo cubano frente a las agresiones imperialistas, a su política de manipulación mediática que pretende sembrar matrices de opinión negativa sobre la realidad cubana y al criminal bloqueo comercial, económico y financiero que se mantiene por casi seis décadas.

En realidad, debemos sentirnos orgullosos de tener una radio revolucionaria, conocedora de las vivencias y necesidades de su pueblo,  capaz de enfrentar cotidianamente a la subversión enemiga y los fracasados proyectos de destruir a la Revolución Cubana, sin olvidar que los distintos gobiernos que han pasado por la Casa Blanca, desde la victoria del 1ro. de enero de 1959 ninguno ha declarado la guerra a Cuba a pesar de haber utilizado todo tipo de agresión, incluyendo la armada.

En esta confrontación a largo plazo, la Radio Cubana es y seguirá siendo un firme e indestructible baluarte de la Revolución.

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