Medios de prensa y el entramado de perversidad

Se esmeran también en destruir todo lo que les huela a paz,  respeto a los derechos ajenos y ansias de justicia de los pueblos.

Frecuentemente inventan los denominados golpes blandos, apoyan a las oligarquías nacionales y siempre se les puede encontrar como protagonistas directos de las más bajas acciones humanas o, simplemente, apoyando los desmanes de una llamada oposición que no es tal, sino grupos de vándalos que destruyen bienes sociales y hasta asesinan, todo ello para crear una imagen de caos que requiere la intervención de fuerzas imperiales para llevar al país a la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Y en todo este entramado de perversidad no podía faltar el trabajo de los grandes medios de comunicación con la sui géneris “libertad de prensa” que los caracteriza, donde todo vale entre lobos, hasta perder la ética y la vergüenza.

Utilizan para sus fines distintos objetivos disgregadores. A saber: Crear fricciones entre grupos sociales, culpar a dirigentes de las dificultades, promover querellas internas, incitar intereses personales por encima de los sociales, crear derrotismo y desánimo, provocar el pánico, favorecer la subversión, e inducir a la deserción.

Si usted se detiene a analizar lo que está sucediendo en Venezuela, se dará cuenta de inmediato que prácticamente todos estos objetivos disgregadores se cumplen. Por ejemplo, los graves problemas que han hecho sufrir a ese noble pueblo, no han sido causados por la extrema derecha y mucho menos por Estados Unidos y el zorro gobierno colombiano, sino porque el gobierno comunista de Maduro los ha causado. He ahí “culpar a dirigentes de las dificultades

Se crea el derrotismo y el desánimo, cuando se trata de calar el cerebro de las grandes masas haciéndoles ver que ya no hay nada que hacer dada la situación caótica que existe, califica como culpable al presidente Nicolás Maduro y su mal gobierno. Ello favorece la necesidad de cambiarlo para mejorar.

Otro tanto sucede cuando pretenden provocar el pánico en la población, como consecuencia de asesinatos a líderes populares, destrucción total de entidades del estado, comercios, incendios en las principales vías, todo lo cual ha causado innumerables víctimas, con la posibilidad de que aumente las cifras de éstas.

Solo he mencionado tres de estos elementos disgregadores; para otra ocasión continuaré con otros. Mientras tanto,  permítame un consejo: analice muy bien quién dice, cómo y en qué momento. Descubrir la verdad dentro de la maldad no es tan difícil, solo se requiere honestidad; estar convencido que usted no es rebaño de poderosos, si no ente humano que merece respeto.

 

No puedo evitar mencionar un fragmento de canción del dúo cubano Buena Fe. “Parece que al mundo le sucede lo que a la CNN le da por poner: A ver, los pobres sonrían a la cámara que aquí les va una foto del 4to poder. Lo malo que hagan se va a amplificar; se va a manipular lo que hagan regular. Lo bueno que hagan se va a silenciar. Bienvenido al mundo real”.

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