Nicolás Guillén, definitivo perfil de la poesía cubana

Su poesía, como arte genuino, es reflejo de un contexto social y sentimental concretoque va de la mano con la historia. Es por ello que toda su obra, paralela a su calidad expresiva y recursos del lenguaje preciosamente utilizados, no habría podido existir en su contenido y trascendencia al margen de lo sociocultural como fenómeno forjador de un sentido y sentir como nación.

Como todo poeta, Nicolás Guillén comenzó con arranques plenos de un lirismo romántico reflejado en su primer poemario «Cerebro y Corazón» (1922), donde con tanta elegancia y pasión escribió: «Permíteme vivir mi desvarío / y, lejos de pesares y de agravios, / seguir creyendo que en tus rojos labios / ¡el postrer beso que vibró fue mío! «(1)

Aquellos primeros poemas de juventud que tiempo después tal vez desestimó, quedan permanecen en las publicaciones antológicas; obviamente el poeta evolucionó hacia una inspiración madura y de mayorcompromiso con su época. En toda su obra nos topamoscon creaciones que trasmiten trozos de la vida cubana, su devenir socioeconómico, prototipos representativos y personalidades históricas.

Con «Motivos de Son» (1930) se abrió paso, indetenible, la poesía nacional cubana en su acabado más completo. Le siguió al año siguiente «Sóngoro Cosongo» y, en 1934 «West Indies, LTD» del cual, en mi opinión, el poema «Balada de los dos abuelos» resulta una de las expresiones cimeras de la esencia cubana: «- ¡Federico! / ¡Facundo! Los dos se abrazan. / Los dos suspiran. Los dos / las fuertes cabezas alzan; / los dos del mismo tamaño, / bajo las estrellas altas; / los dos del mismo tamaño, / ansia negra y ansia blanca, / los dos del mismo tamaño, / gritan, sueñan, lloran, cantan. / Sueñan, lloran, cantan / Lloran, cantan. / ¡Cantan!» (2)

Sin la menor duda la expresión mestiza, eso cubanísimo del Son es música que se hace poesía y poesía hecha música. En ella también presente la sensualidad, componente esencial de una isla ardiente y hermosa que supo catalizar la alquímica mezcla de razas: «Coronada de palmas / como una rosa recién llegada, / ella trae la palabra inédita, / el anca fuerte, / la voz, el diente, la mañana y el salto. Chorro de sangre joven / bajo un pedazo de piel fresca, / y el pie incansable / para la pista profunda del tambor». (3)

Para referirnos a la cultura cubana debemos tomar en cuenta la simbiosis de los elementos integradores hispano y africano en su interactuar con valores étnicos agregados y metabolizados dentro del contexto nacional; como parte esencial de esa mencionada simbiosis encontramos ineludiblemente la poesía de Guillén.

Esa poética que es música y ritmo, al tiempo que denuncia, clamor, risa, llanto, compases de corazones latiendo unidos. Toda su poesía, desde los inicios, como la concebida posteriormente y hasta los últimos días de su existencia.

Consecuente en conjunto la obra poética de Nicolás Guillén navega armónica y se expresa vibrante, mediante aquello que fue para él corolario ineludible: su compromiso social, la energía identitaria y el arte militante.

  • Corazón adentro. Poemario Cerebro y Corazón (1922) Obras Completas, Tomo I, Editorial Letras Cubanas, Instituto Cubano del Libro, 2011
  • Balada de los dos abuelos. Poemario West Indies LTD. (1934) Obras Completas, Tomo I, Editorial Letras Cubanas, Instituto Cubano del Libro, 2011
  • Mujer Nueva. Poemario Sóngoro Cosongo (1931) Obras Completas, Tomo I, Editorial Letras Cubanas, Instituto Cubano del Libro, 2011

 

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