Relato para no olvidar

Pensando en tal idea recordé un relato que me hizo un hombre ejemplar acerca de su azarosa vida y ahora, si me permite, deseo compartirlo con usted valiéndome de una entrevista que me concedió hace ya muchos años.

Su nombre: Rubén Fernández González, conocido por Versalles; fue trabajador y dirigente obrero en la década del 40, en el entonces Central Santa Catalina, perteneciente a la antigua provincia de Las Villas; tuvo gran relación con el líder azucarero Jesús Menéndez, querido dirigente que, por sus gestiones, logró ingresar a Rubén en el Sanatorio La Esperanza, pues sufría de tuberculosis, enfermedad que en aquella época hacía estragos en nuestro pueblo, y los que la padecían eran rechazados.

La prueba documental que me entregó Rubén resulta muy extensa, lo que hace imprescindible una labor de gran síntesis que, no obstante, destaque lo más importante y sombrío del asunto.

Veamos: el origen de Rubén era humilde; contrajo la tuberculosis antes del triunfo de la Revolución cubana y fue ingresado en el Sanatorio La Esperanza, o dígase mejor, antro odioso de injusticia y crueldad, del que le menciono algunas de sus características: higiene casi inexistente; alimentación muy deficiente e insana; carencia de medicamentos esenciales para su enfermedad; personal indolente, tanto  profesional como de servicios.

En suma, puede afirmarse que se trataba de una especie de institución-almacén de seres humanos infectados, a tal punto que diariamente morían entre 5 a 7 infelices como consecuencia de la situación ya descrita.

Los directivos de «La Esperanza» y políticos de la época hacían caso omiso a las justas demandas de los enfermos para aliviar su situación y, como consecuencia llevaron a cabo  varias huelgas de hambre, de las que Rubén se convirtió en líder.

Una de estas huelgas fue inédita, pues alrededor de cien enfermos se acostaron en plena calle frente al referido centro, defendiéndose de la policía, arrojándole unos recipientes que llamaban escupideras, como modo de atemorizarlos de contraer la enfermedad.

Por supuesto, a los pacientes se les acusaba de «revoltosos» y «comunistas». Las autoridades eran capaces de todo para combatirlos, pero no obstante, se limitaban ante la posibilidad de un escándalo de proporciones incalculables.

En definitiva, todo fue languideciendo en el tiempo sin solución alguna, hasta que, obviamente, llegó la luz de la Revolución, y que ha demostrado al mundo todo lo que se puede hacer en beneficio del pueblo.

Reseñar tantas y tantas acciones que lo comprueban no es posible en este espacio. Lo que sí podemos asegurar es que Cuba exhibe indicadores de salud realmente envidiables, incluso algunos superiores a naciones desarrolladas; la isla ha logrado erradicar severas enfermedades como la poliomielitis; nuestros niños al nacer son vacunados para protegerlos de varias enfermedades; ha creado medicamentos únicos en el planeta, y llevado sus conquistas en materia de salud a más de 100 países.

Baste decir que nuestro país acaba de ser reconocido  por su prestigio en materia de sanidad, por las organizaciones Mundial de la Salud (OMS), y Panamericana de la Salud (OPS).

Lo que hace la mayor de las Antillas en esta materia es digno de escribirse en varios tomos. Ya no hay antros como «La Esperanza», y mucho menos discriminación; ya no hay politiqueros que pretendan vivir a costa de los infelices enfermos; ni profesionales despiadados que lo permitan.

La triste historia de Rubén y otros enfermos jamás será así en la nación caribeña, de eso puede estar seguro  el mundo. 

Por estas razones y muchas otras he afirmado siempre que NO DEBEMOS OLVIDAR.

A estas alturas del tiempo es lógico que el protagonista de este trabajo haya fallecido, sin embargo queda su ejemplo. Que el reconocimiento a él constituya un modestísimo homenaje a tanto valor humano. Él fue uno de entre tantos héroes anónimos de la patria cubana que la han hecho grande.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                             

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