Sobre una radio que no se oye

Me refiero a Radio Martí, la que en adelante solo denominaré RM porque me produce repulsión utilizar el nombre del Héroe Nacional asociado a tanta maldad.

Quiero acercar al tema a un verdadero líder visionario, Fidel Castro, cuando en cierta ocasión dijo: …»mientras los enemigos son los dueños de las escuelas, los enemigos de los trabajadores y de los campesinos, mientras los explotadores son los dueños de las escuelas, de las universidades, de los periódicos, de los cines, de las estaciones de radio, de la televisión y de todos los medios de divulgación, no es fácil arrebatar esa venda de los ojos de los pueblos».

Resulta evidente que su objetivo principal es socavar las bases de la sociedad socialista cubana y con ella a su gobierno y al pueblo que la edifica. La orientación política e ideológica se expresa en contenidos propagandísticos que presiden toda la programación, es el substrato o la base que sustenta todos los mensajes.

Claro, para lograrlo su estructura está concebida de modo tal que cada una de las partes responda al objetivo de la programación general. Sin embargo, todo se oscurece por las evidentes deficiencias que presentan.


Antenas de Tx de RM desde Cayo Marathon


El odio por Cuba y su revolución hace que se despeñen por el abismo de la incompetencia técnico-profesional, y la mediocridad.

Como es conocido en la radio contenido-forma debe ser un matrimonio armonioso porque cuando uno de los dos se opaca, afecta la eficiencia del mensaje y esto es común en sus espacios, sobre todo por la forma.

Por una parte, se presentan verdaderas chapucerías en la realización; producen cambios muy frecuentes en la programación, lo que lesiona la identificación del oyente con su programa; en gran cantidad de espacios se escuchan voces viejas, las que, en la práctica, pueden resultar asociadas a personajes de la era batistiana de tan triste recordación; la gran mayoría de los contenidos están dirigidos a un destinatario general, lo que lesiona al objetivo, por la ausencia de otros como jóvenes y campesinos; por tanto al no existir diversificación RM afronta el desinterés de otros grupos etarios; hay muy poca presencia de los distintos géneros periodísticos y todo se transmite en torrente del género información.

RM tiene otras características, entre ellas: los noticieros constituyen la parte sustancial, y los boletines se presentan como apoyos decisivos; los mensajes indirectos refuerzan siempre la idea de que la emisora es una alternativa de información, intentando fomentar la dependencia a ella; la fuente mayoritaria de información la aportan la oposición interna y los llamados periodistas “independientes”.

 Las provocaciones no cesan desde las redes sociales de Radio Martí

De este último grupo vale la pena mencionar el caso de uno de estos personajes que, en plena calle habanera, le transmitía a la emisora una información totalmente falsa, porque describía una supuesta manifestación popular inexistente, la cual fue transmitida de inmediato. Lo curioso es que se pudo apreciar el fiasco por la televisión cubana.

Por el momento no quiero concluir estas breves características de RM sin hacer referencia a tres afirmaciones que en su oportunidad mencionaban, las que denotan no solo la ofensa y falta de respeto a nuestra nación, sino también la ceguedad y el odio que los hace, incluso, afrontar el ridículo.

Veamos:

  1. a) La historia no ha sido justa con Fulgencio Batista, es decir, debemos interpretar que “no era tan malo”
  2. b) El Ché Guevara fue un asesino de campesinos inocentes. Figúrese usted, el mismo hombre que padeció hasta límites increíbles y ofrendó su vida, precisamente, por los desposeídos.
  3. c) La odiosa e histérica Ileana Ross muy brava porque en otro país se había aprobado construir una estatua del venerado argentino-cubano.

Faltarían otras “virtudes” de este libelo, pero si me permite será en otra ocasión mencionarlas.

Hasta que ese momento llegue, sí le puedo asegurar que “RADIO NO SE OYE” ES ABSOLUTAMENTE CIERTO».

Fidel nos aseguró que la mentira se destruye por sí misma, más tarde o más temprano.

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