por Y es que Pepe, al igual que García Márquez, el Gabo, siente muy suya esa pasión insaciable cuya obra se acaba después de cada noticia, como si fuera para siempre, pero que no concede un instante de paz mientras no vuelve a empezar con más ardor que nunca en el minuto siguiente.
Por tanto amor y tal entrega, fue merecedor de la medallaJesús Menéndez, distinción otorgada, por primera vez en nuestra provincia a un periodista y para suerte, con tamaña estatura.
Durante las celebraciones, el pasado 14 de diciembre, por el Día del Trabajador de la Cultura, efectuado en la sede provincial de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), fue entregada la distinción que lo ratifica como un profesional de mérito y es que fue nacido para el periodismo y dispuesto a vivir solo para él.
Ante la confesión de sentirse nervioso, reconoció que para él constituye un honor recibir la medalla Jesús Menéndez, uno de los líderes sindicales que tuvo Cuba, yo no trabajo para que me den reconocimientos, lo hago porque me gusta, siento que amo muchísimo a Radio Reloj. Estoy vinculado a la emisora desde el año 1983 y busco siempre hacer lo mejor posible, lo mismo para los espacios diarios que para los trabajos especiales en la revista.
Una de mis máximas es la de continuar como empecé y ser constante conmigo mismo.
Hasta que las fuerzas me den estaré en Radio Reloj, es un compromiso que permanece, aportaré mi granito de arena, para que se difunda el quehacer de mi provincia, de todo el movimiento obrero, pues no hay nada que separe a un trabajador del sindicato.
El Pepe Serantes de todos conoce de esa servidumbre que se alimenta de las imprevisiones de la vida, pues a eso dedican los años los buenos periodistas.
Por tanto, reciba usted hoy, el aplauso y las felicitaciones de su pueblo y sus colegas, a quienes ha conquistado con sus palabras.