Frases y palabras acuñadas

El perceptor tiene la certeza que existe un discurso único para los Medios y, al ser así, éstos pierden efectividad. La información se convierte en mecánica, almidonada, poco sugerente, codificada.

  • Se pierde la singularidad o estilo personal del periodista, ya que su redacción es igual o muy parecida al resto de los profesionales.
  • Se incurre en monotonía y tedio.
  • Se inhibe el vuelo imaginativo que el periodista está en la obligación de tener.
  • Contribuimos, lejos de enriquecer, a dañar el extraordinario caudal expresivo de nuestra lengua.
  • Lesionamos el objetivo básico de la Radio –por su efecto amplificador- de contribuir al enriquecimiento de nuestro lenguaje; y en este sentido no debemos olvidar a niños y jóvenes que nos escuchan.

En definitiva, el trabajo periodístico pierde brillantez, claridad, amenidad, garra, atractivo…que son cualidades, precisamente, que deben caracterizar a nuestra profesión.

Veamos algunos ejemplos:

La víspera: ¿Nunca lo que se informa sucedió en las últimas horas o en la tarde de ayer, o en horas de la noche?

En otro orden de cosas: ¿Usted me quiere decir qué significa cosas? Evidentemente es una palabra muy ambigua.

En otro orden de informaciones: No es incorrecto, pero por qué no utilizar otras variantes como «otras informaciones», «en otro orden», etc.

La dulce gramínea: No tenga temor. No está prohibido decir caña de azúcar.

El aromático grano: No tenga temor. No está prohibido decir café.

El magno evento: Recuerdo muy bien que cuando se utilizó por primera vez esta frase estaba referida al Congreso del Partido Comunista de Cuba. Posteriormente, para cualquier otro congreso se le calificaba –y califica aún- como magno evento. ¿Por qué igualar «otros» al del Partido, si tenemos en cuenta que el de los comunistas es el principal de todos. Cuando se repite tanto, el del Partido parece ser uno más y no es así.

En el centro de los problemas: Aunque puede inferirse fácilmente que nos referimos a la necesidad de conocer todo lo que sucede en nuestro ámbito, la frase por sí misma es proclive a doble lectura, es decir ni de un lado ni de otro.

Incide en: ¿Nunca influye en…o determina que…?

Acá: Se utiliza mucho innecesariamente. Pero además, también se confunde con aquí teniendo distinto significado.

Los dignos hombres de los cascos blancos: Podemos usar también múltiples variantes. Pero, además, el concepto de dignos no debe utilizarse únicamente en el caso de los constructores. Debemos ser cuidadosos para no exagerar con los adjetivos ampulosos.

En el marco de…: Algunos son maniáticos de encerrar todo en un marco, desde un acto heroico hasta un mitin relámpago. Y uno se pregunta: ¿Todo lo que se hace en este país se logra porque se ejecutó en un marco? En nuestra sociedad, estoy seguro, todos los días se ejecutan tareas colectivas e individuales de gran trascendencia y, sin embargo, no se enmarcan en saludo a ninguna fecha, ni en homenaje a…simplemente se hacen por convicción, espontaneidad, profesionalismo, etc. Imaginemos que un cirujano le acaba de salvar la vida a un niño. ¿En que marco lo hizo?

Usted es nuestro cómplice. Es posible que por interés de obtener simpatía del oyente sea común la utilización nociva de la palabra cómplice. Sin embargo, está asociada a hechos delictivos y por tanto sin desearlo, ofendemos.

La larga y penosa enfermedad: Hay que definir, porque en unos casos se informa que la persona murió víctima de un cáncer y en otras ocasiones por una larga y penosa enfermedad. Por otra parte, hay que tener en cuenta que pueden haber otras enfermedades que se padecen mucho tiempo y son, en definitiva como todas, penosas.

La desaparición física: La interpretación lógica es dejar de aparecer o verse, lo que no significa, necesariamente, morir.

Preocupados y ocupados: Todo indica que quien la escribe o dice piensa que es singular.

Se ha tomado un grupo de medidas: Siempre se toma «un grupo». Nunca se adoptan, nunca se aplican, no se ponen en práctica.

Ya: Claro, utilizamos la palabra en el sentido de que hemos comprendido lo que se nos dice. Sin embargo, otra interpretación puede ser la de mandar a callar a la persona que nos habla o, quizás también, que haga un alto en lo que dice.

Determinadas insuficiencias: Podemos interpretarlo como ambiguo. ¿Cuáles? ¿En qué magnitud?

El capitalino municipio de… Tener presente que también puede ser el municipio capitalino de…

Los factores reunidos: Uno se cuestiona por qué no decimos «las personalidades», «los compañeros», «los dirigentes», «los trabajadores», etc.

Los parámetros establecidos: También pueden utilizarse «indicadores», «directivas», «disposiciones, etc.

Hay que decir que: Manida en extremo. Se utiliza mucho en la esfera administrativa. En el propio caso están «un poco que», y «tú sabes que».

Debe producir: Nos deja la impresión de que la persona que la ha pronunciado se autoexonera si no produce o si se produce poco y mal. Por supuesto que pueden haber otras opiniones, pero la mía es que esas palabras constituyen un cierto enmascaramiento, deliberado o no. En definitiva razonemos que no es la fábrica física la que produce, sino los trabajadores y cuadros que laboran en ella. Por tanto, si no es eficiente la responsabilidad es del ser humano, no de la fábrica.

Determinadas insuficiencias: Podemos interpretarlo como ambiguo. ¿Cuáles? ¿En qué magnitud?

De alguna manera: ¿De cuál?

Pues nada…nada que… Total ambigüedad.

No quiero cansarlos, hay otras como pueden ser: «se hace un esfuerzo», «el nivel de», «sobre el particular», «sendas declaraciones», «por otra parte», y muchas otras. Pero también he escuchado frases incorrectas, tales como decir: «logros obtenidos», «planes previstos», «caballerías de tierra», «embalse de agua», «proyecciones futuras», «planes futuros», etc.

Como han podido apreciar no todos los ejemplos que he consignado pueden ser catalogados como errores. Lo que realmente combato, reitero, son las frases manidas y utilizadas hasta el cansancio.

NOTA DE INTERÉS

El 10 de Octubre de 1922, desde su despacho presidencial, el entonces presidente de la república mediatizada inauguraba por control remoto la PWX, auspiciada por la Cuban Telephone Company, filial del consorcio yanqui ITT. La emisora se identificaba en inglés, en razón de los intereses que servía.

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