La provincia acoge este significativo estímulo, cuando cumplirá el próximo agosto, tres años de la experiencia en la aplicación de nuevas concepciones en la dirección política y administrativa del territorio, en correspondencia con los Lineamientos aprobados en el VI Congreso del Partido y los Objetivos de su I Conferencia Nacional. La responsabilidad de este importante ensayo radica en que sus resultados permitirán extenderlo al resto del país.
Los artemiseños reciben este reconocimiento inmersos, como los mayabequenses y los capitalinos, en otro cardinal experimento: el Sistema de Comercialización de Productos Agropecuarios, que contribuye a reducir las pérdidas en el proceso de comercialización y simplifica los vínculos entre el productor agropecuario y el consumidor final. Ese empeño es vital en el camino por alcanzar progresivamente la soberanía alimentaria de la nación y de sus resultados también dependerá su generalización nacional.
Componente esencial de la provincia es la Zona Especial de Desarrollo del Mariel (ZEDM), calificada como obra colosal para el presente y el futuro de Cuba, que permitirá incrementar la exportación, la sustitución efectiva de importaciones, los proyectos de alta tecnología y de desarrollo local, así como contribuir a generar nuevas fuentes de empleo, en la cual laboran hoy 1 500 artemiseños.
Artemisa es la mayor productora de viandas y de huevos del país; incrementa la venta de tabaco torcido y de la capa que se exporta, entre otros sobresalientes renglones productivos como la apicultura y el ganado porcino.
Como expresión de las medidas de la actualización del modelo económico, ocupa un lugar preferencial la entrega de 63 mil 788 hectáreas de tierra a personas naturales y jurídicas para el desarrollo de la ganadería y los cultivos varios. Igual sucede con la venta a la población de materiales de la construcción y el otorgamiento de subsidios para la fabricación de viviendas, de los cuales fueron aprobados 2 334 en el último año. En la generación de energía, la termoeléctrica Máximo Gómez amplió su capacidad hasta 417,2 MW.
La provincia estrenó, además, una nueva forma de organización de los estudios universitarios con la creación de su Universidad, que integra las carreras pedagógicas y de cultura física con las de ciencias sociales, empresariales y humanísticas, agrupando a 3 800 estudiantes en las diferentes especialidades. También radica ya en el joven territorio una Facultad de Ciencias Médicas, que ha hecho crecer la asistencia en salud con la graduación de 622 médicos y 125 estomatólogos.
Un grupo de instituciones sociales, entre ellas, 198 consultorios médicos, cuatro hospitales, 17 policlínicos, cuatro hogares de ancianos, 13 farmacias y 400 instalaciones de educación han sido favorecidos con acciones constructivas y de mantenimiento.
Del seno de esta provincia fueron 28 los jóvenes que aquella mañana de la Santa Ana intentaron tomar el cielo por asalto. Artemisa palpita en el corazón de la Patria, con la misma fuerza de la sangre que derramaron sus valerosos hijos para verla hoy lozana y protagonista del futuro. Es justamente ese paralelo histórico, el gran simbolismo que encierra esta nueva celebración, y que convoca a renovados esfuerzos en la batalla económica y social.
El 17 de enero de 1959, el líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz, al dirigirse a los artemiseños y reconocer su papel en la lucha por nuestra definitiva independencia les expresó: «A juzgar por los hombres que ha dado a la causa de la libertad, a juzgar por el entusiasmo de todos los vecinos de este lugar, a juzgar por el espíritu patriótico que aquí vibra en todos los corazones, bien merece llamarse Artemisa el pueblo más revolucionario de Cuba. ¡Pueblos como este son los que han hecho posible el triunfo de Cuba!»