En declaraciones vía Internet a Prensa Latina a propósito de los disturbios del pasado domingo en territorio nacional, Sheehan lamentó que las políticas del demócrata sobre Cuba sean las mismas que las de su antecesor republicano Donald Trump, quien impuso durante su mandato 243 medidas coercitivas vigentes aún.
Pidió en ese sentido al actual primer mandatario «levantar inmediatamente el bloqueo para que los alimentos necesarios, los suministros médicos y otras necesidades básicas lleguen y el país siga creciendo como un verdadero monumento al espíritu revolucionario».
A juicio de Sheehan, Biden «parece estar apoyando otra revolución ‘de color’ dirigida y financiada por Estados Unidos en Cuba» para intentar el derrocamiento de su legítimo gobierno.
Pero contrariamente a los informes de los medios corporativos en Estados Unidos -dijo-, «he escuchado y visto imágenes de cantidades masivas de cubanos en las calles respaldando la revolución que fue dirigida por los héroes Fidel Castro y Che Guevara».
Durante décadas, recordó, «los regímenes estadounidenses han tratado de asesinar a los líderes de la revolución (lo lograron con el Che) y pretenden socavar la revolución popular en Cuba».
He viajado allí muchas veces y conozco el sacrificio del pueblo cubano para sobrevivir bajo el inhumano e inmoral bloqueo contra la isla, subrayó al elogiar los grandes logros operados tras el triunfo del 1 de enero de 1959.
Por eso expresó su confianza en que «los cubanos no aceptarán volver jamás bajo el dominio del capitalismo y el imperialismo», y demandó a los gobiernos de su país que dejen de entrometerse en los asuntos de la nación antillana y respeten su soberanía.
El 4 de abril de 2004, el hijo mayor de Cindy, el soldado Casey Sheehan, murió en Iraq en una guerra que ella no apoyó.
Tiempo después, en el verano de 2005, la pacifista, de 64 años cumplidos el 10 de julio, ganó notoriedad internacional cuando acampó frente al rancho de descanso del entonces presidente George Bush, en Crawford, Texas.
Autora de los libros Revolución, una historia de amor, entre otros, Cindy Sheehan se sumó al coro de voces que en distintas partes del mundo condenó la campaña impulsada desde territorio estadounidense a través de las redes sociales para promover la desestabilización en la nación caribeña. (PL)