por En su rueda de prensa tras sus conversaciones con Blinken, Lavrov confirmó que Washington prometió entregar la próxima semana respuestas por escrito a las propuestas de Moscú sobre garantías de seguridad en Europa.
Lavrov precisó que su reunión de hoy con Blinken no es definitiva y comentó que el jefe de la diplomacia estadounidense se mostró satisfecho con el intercambio de puntos de vista.
Asimismo, Lavrov destacó que es imposible leer los documentos que el Departamento de Estado preparó para la cita de hoy, pues basta con hojear y abrir al azar cualquier página para ver que todo lo que está escrito allí no resiste un examen crítico.
Según el canciller ruso, Blinken intentó situar a Ucrania en el centro de las discusiones sobre las garantías de seguridad en Europa, pero él le instó a no reducir todos los problemas de seguridad en el Viejo Continente al tema ucraniano.
Preguntado por un periodista de la CNN sobre un «ataque» a Ucrania, Lavrov reiteró que Rusia no tiene intención de hacerlo y recordó que su país nunca, en ningún lugar, ha amenazado al pueblo ucraniano.
En cambio, Lavrov contrapuso la actitud del actual gobierno del presidente, Vladimir Zelenski, quien instó públicamente a sus conciudadanos que se sienten rusos a «irse a Rusia» y tildó de «escoria» a quienes se oponen al terrorismo de Estado de Kiev en la región separatista del Donbass.
«Así que…quién amenaza a quién y en qué pueden desembocar esas amenazas, es una gran pregunta», valoró Lavrov, quien no descartó que toda la histeria de Occidente respecto a supuestos planes ruso para invadir Ucrania esté destinada, si no a provocar una acción militar en la región separatista de Donbass, al menos a encubrir la política de sabotaje total de los Acuerdos de paz de Minsk por parte del régimen de Kiev.
Lavrov precisó que en su encuentro de hoy con el secretario de estado, Anthony Blinken, le pidió una vez más que utilice su influencia sobre las autoridades de Ucrania para hacerle entrar en razón y deje de sabotear los Acuerdos de Minsk para una solución al conflicto independentista en Donbass.
El canciller de Rusia consideró que no es correcto que las relaciones entre Moscú y Washington se rijan por el estado de ánimo del presidente ucraniano, Vladimir Zelenski.
En cuanto a las valoraciones del jefe de la diplomacia de Estados Unidos sobre su encuentro de hoy con su homólogo ruso, Anthony Blinken declaró que las conversaciones en Ginebra han permitido a los dos países comprender mejor las posturas de cada parte, y confirmó que Washington presentará por escrito sus propias preocupaciones en materia de seguridad la semana que viene.
Blinken señaló que la nación norteña y sus aliados están dispuestos a trabajar para solucionar las preocupaciones de Rusia en materia de seguridad, pero al mismo tiempo repitió la misma propaganda de la supuesta amenaza de una invasión rusa de Ucrania.
El secretario de estado afirmó que Estados Unidos y sus socios seguirán apoyando la soberanía ucraniana y están listos para lanzar una respuesta rápida y firme si las tropas rusas cruzan la frontera.
La reunión que mantuvieron hoy los jefes de la diplomacia rusa y estadounidense ocurre justo once días después de una entre sus vicecancilleres, también en Ginebra, donde acordaron mantener el diálogo.
A mediados de ese mes, Rusia presentó los proyectos de dos acuerdos que quiere alcanzar con Estados Unidos y la OTAN, sobre garantías de seguridad.
Entre sus planteamientos, Moscú pidió que la Alianza Atlántica detenga su expansión hacia el este y que Ucrania no se adhiera a ella, un punto sobre el que las dos partes mantienen opiniones opuestas.