Cuba merece irrestricta solidaridad, afirma Frei Betto

En un mensaje cursado a los participantes en la XXIII Convención Brasileña de Solidaridad con Cuba, que tiene lugar en Belo Horizontes, el destacado escritor exaltó la ayuda brindada por la isla a más de 100 países, en su mayoría los más subdesarrollados, enviando médicos y profesores a las áreas más remotas para atender a los más empobrecidos.

“Mientras las naciones imperialistas envían misiles y bombas para sacrificar vidas inocentes, Cuba salva vidas y enriquece la cultura de esos pueblos”, significó el fraile dominico e insistió en la necesidad de fortalecer la solidaridad con Cuba, lo cual constituye “un deber moral y político en un mundo globocolonizado por el capitalismo”.

Frei Betto deploró también la insistencia del capital mundial en cambiar la solidaridad por la competitividad; la justicia social por la desigualdad; los derechos humanos por intereses del mercado y a Dios por dinero.

Felizmente -remarcó- Cuba confía en el ser humano y en el avance civilizatorio que conducirá a la humanidad a convivir como una familia única y armoniosa.

La segunda jornada de la Convención Brasileña de Solidaridad con Cuba comenzó la víspera con un panel sobre el bloqueo financiero, económico y comercial que mantiene desde hace más de medio siglo Estados Unidos contra Cuba, y respecto a la reintegración a la isla de la bahía de Guantánamo, ocupada por un base naval norteamericana.

Al intervenir en la mesa, la ministra consejera de la embajada de Cuba en Brasil Nélida Hernández recordó que por su carácter extraterritorial el criminal cerco afecta también directamente a todos los Estados miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Señaló que el propio expresidente Barack Obama y otros altos funcionarios del gobierno estadounidense lo calificaron de obsoleto, inútil, fallido, sin sentido e inviable, además de constituir una carga para los ciudadanos de ese país.

Sin embargo, aclaró, pese a que transcurrieron casi dos años desde que Obama anunciara su disposición a trabajar con el Congreso por el levantamiento del bloqueo, la mayoría de las regulaciones y leyes que lo sustentan “permanecen vigentes y son aplicadas con rigor por las agencias gubernamentales” de ese país.

La diplomática subrayó que los daños humanos producidos por el bloqueo son incalculables, por lo que esta medida “sigue siendo una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos” del pueblo cubano.

Hernández puntualizó además que los 117.6 kilómetros cuadrados ocupados por la base naval de Guantánamo, donde incluso establecieron una cárcel ilegal para encerrar a presuntos terroristas, deben ser reintegrados a la isla, tal y como lo explica el documental “Todo Guantánamo es nuestro”, que será proyectado aquí.

La ministra consejera remarcó que “cambiar a Cuba es solo asunto soberano de los cubanos”, que ya decidieron su camino al futuro y del cual no se desviarán por ingenuidad, error, ni por fuerza en el mundo “’que pueda obligarnos a ello”.

Hemos convertido en realidades muchos sueños, propios y también comunes a otros pueblos; tenemos y defendemos nuestros propios valores y símbolos que enriqueceremos pero no cambiaremos por otros extraños; y lucharemos por construir una nación soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible, finalizó.

Fuente. Prensa Latina

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