Denuncian en Ginebra, Suiza, férreo asedio estadounidense contra Cuba

Valdés Mesa se pronunció en esos términos en la 108 reunión de la Conferencia Internacional del Trabajo, que desde el pasado 10 de junio congrega en Ginebra a más de cinco mil delegados de gobiernos, organizaciones sindicales y entidades empleadoras de 187 países.

«La imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas, es un mecanismo al que algunos Estados recurren cada vez con mayor frecuencia», avisó el alto dignatario cubano.

Señaló que esas sanciones tienen un efecto muy negativo en la vida de las poblaciones sobre las que se imponen.

«El pueblo cubano ha tenido que resistir por casi 60 años el criminal bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra nuestro país», sostuvo.

Consideró ese cerco como el principal obstáculo al desarrollo de la mayor de las Antillas y una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos de todo un pueblo, al obstaculizar mejores condiciones de empleo para los trabajadores, sobre todo en materia de remuneración.

En opinión del dirigente, el bloqueo obliga al Estado y Gobierno cubanos a realizar ingentes esfuerzos, en difíciles condiciones, para garantizar la seguridad y salud en el trabajo, así como ofrecer a toda la sociedad una mayor y mejor asistencia y seguridad social.

Asimismo indicó que esta realidad, lejos de solucionarse, se agravó tras la reciente decisión de la administración de Donald Trump de recrudecer las sanciones contra Cuba, con la activación del Capítulo III de la Ley Helms-Burton.

Aseguró que esa normativa extraterritorial, aprobada como parte de esa Ley en 1996 pero suspendida hasta ahora por sucesivas administraciones norteamericanas, constituye una aberración jurídica y carece de toda validez.

Aludió, además, al anuncio por parte de Estados Unidos de otras medidas de presión y hostigamiento económico, que también atentan contra el Derecho Internacional y la libertad de comercio.

«Con ello se busca internacionalizar el bloqueo, asfixiar nuestra economía y ahuyentar al empresariado extranjero para que no invierta en el país, lo que tiene un impacto muy negativo sobre la economía cubana, afectando seriamente el comercio y la inversión extranjera», advirtió.

Valdés Mesa acusó a Washington de pretender con esta ley neocolonial «despojar al pueblo cubano de sus recursos, de sus propiedades y de cientos de miles de puestos de trabajo, con el empeño de arrancar concesiones políticas a la nación cubana».

«Sin embargo, no logrará el propósito de rendir a nuestro pueblo ni doblegar su voluntad de construir su propio futuro», afirmó en su intervención en el segmento de alto nivel de la conferencia anual de la OIT.

Manifestó que el compromiso de la mayor de las Antillasa con este organismo especializado de Naciones Unidas y los derechos de los trabajadores se mantuvo invariable. «Como muestra de ello, nuestro país es Estado parte en los ocho Convenios Fundamentales de la Organización», recordó.

En otro tramo de su alocución expresó que el objetivo de construir una nación cada vez más soberana, independiente, socialista, democrática, próspera y sostenible incluye el fortalecimiento de la promoción y protección de los derechos de los trabajadores y las libertades sindicales.

«Un ejemplo de ello es la nueva Constitución de la República, ratificada en referéndum popular el pasado 24 de febrero mediante el voto favorable del 86,85 por ciento de los votantes», destacó.

Fuentes: Radio Rebelde, PL, Twitter / Editor: Conrado Vives Anias

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