En el primer aniversario de la desaparición física del líder, la embajadora de La Habana en La Haya, Soraya Álvarez, subrayó que Fidel dedicó toda su vida a la solidaridad y encabezó una Revolución socialista «de los humildes, por los humildes y para los humildes».
Ese proceso revolucionario, agregó, se convirtió en un símbolo de la lucha anticolonialista, antiapartheid y antiimperialista, por la emancipación y la dignidad de los pueblos.
De acuerdo con la representante diplomática, después de 100 años de lucha para los cubanos, finalmente en el pensamiento y la obra de Fidel se materializaron la máxima expresión de soberanía, independencia y dignidad de la Patria.
En el acto, celebrado en la sede de la misión diplomática antillana en La Haya, se develó un retrato y una placa en tributo a la figura del estadista caribeño.
A la ceremonia asistieron los embajadores de Venezuela, Ecuador, Chile, Palestina y Vietnam; representantes del cuerpo diplomático acreditado; cubanos residentes, amigos de Cuba y seguidores de la obra de Fidel.
Fuente: Cubadebate / Editor: Conrado Vives