por Según reseña el diario provincial, Tribuna de La Habana, el intendente del municipio habanero explicó las características de la estrategia integral y multifactorial, que persigue desarrollar de forma sostenible las potencialidades endógenas del territorio.
Este plan, comentó, comprende las dimensiones sociocultural, medioambiental y económica en esa localidad de 25,7 kilómetros cuadrados de extensión y una población de 157 mil 968 habitantes.
La primera de ellas tiene como objetivo impulsar el desarrollo sociocultural como factor importante en el mejoramiento de la calidad de vida, mientras que la medioambiental persigue proteger el entorno y fortalecer el desarrollo sostenible con el aprovechamiento de las fuentes renovables de energía y el potencial endógeno de su paisaje cultural.
Por otro lado, la dimensión económica el fin de desarrollar la economía de San Miguel del Padrón para satisfacer las necesidades materiales y espirituales de la población, sin comprometer la sostenibilidad en lo sociocultural y lo medioambiental.
El intendente explicó que para la concepción y formulación de la estrategia se ha trabajado con instituciones de la Educación Superior, como la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría y su Facultad de Arquitectura, y la Universidad de La Habana y sus facultades de Turismo, Biología y Comunicación, y el Centro de Estudios para el Desarrollo Local (CEDEL).
Además, para la materialización de las acciones comprendidas en la estrategia, el municipio tiene alianzas con sus 16 empresas, el Grupo de Trabajo Estatal-Bahía de La Habana y el Museo Hemingway, así como con actores externos, entre ellos el Grupo Estatal para el Desarrollo de la Capital y el Consejo Nacional de Patrimonio Cultural.
Señaló que el diagnóstico preliminar arrojó problemáticas relacionadas con la vivienda (hacinamiento, asentamientos insalubres no legalizables), envejecimiento, migración interna no reciente, baja incorporación al empleo de la población económicamente activa, áreas inundables y densidad poblacional.
Valdés Mesa indagó acerca de las posibilidades del territorio en la producción de alimentos, en un municipio que cuenta con una superficie cultivada de 817,67 hectáreas, mil 624 patios y 134 parcelas.
En ese sentido, se enfatizó en no utilizar en la construcción de viviendas aquellos espacios donde sea posible cultivar la tierra, sino en impulsar la regeneración urbana en el área construida.