Roberto Mesa Matos: Un comunicador a todas horas

Es un alambre vivo. De aquí para allá, de allá para acá, cámara dispuesta, oído atento, ojo avizor. Lo he visto en todas partes en la cobertura de la Fiesta de la Cubanía en Bayamo, en el evento teórico, en la plaza, en las fiestas. A todas horas.

El padre de Jorge Daniel y Daniela, el hijo de Joaquín Roberto y Mayren, es graduado de Comunicación Social en la Universidad de Granma en 2010. Hace trece años trabaja como corresponsal de Radio Bayamo en Manzanillo, ciudad donde nació al expirar 1984, un 14 de diciembre. También está vinculado a Radio Granma, a Radio Rebelde, y de muchas maneras, a este proyecto, a ese otro.

La radio parece haberle escogido, nada le va mejor a ese espíritu suyo. Y aquí llegan las confesiones:

“Resultó una sorpresa, un lindo descubrimiento. Mientras desfilábamos, como parte de la banda pioneril de música del Palacio de Pioneros para celebrar el 1 de mayo de 1995, el difunto amigo y locutor Rafael Terrero Pérez, me invitó a incorporarme al círculo de interés de locución infantil, de Radio Granma en Manzanillo».

“Me recibió en el estudio, la estimada directora de programas, locutora y escritora,  Georgina Mendoza Cedeño, la tía Yoyi para todos. Ahí comenzó a ‛picarme’ el bichito de la radio del que todos hablan. Fue un descubrimiento hermoso, la fantasía de los espacios infantiles, los sonidos y efectos, lo mágico de las voces.

“En el programa infantil Somos la niñez, estuve hasta que entré a la Secundaria Básica, porque la voz se fue transformando y había niños de tercer y cuarto grados para el espacio que leían muy bien. La tía Yoyi me puso a escoger la especialidad que yo quisiera y opté por el departamento de periodistas,  algunos habían estudiado con mi madre en la Universidad de Oriente. Ahí llegó el amor por el periodismo radial. He hecho otros, pero me quedo con la radio: la inmediatez, su alcance, el crecimiento profesional que implica enamoran”.

Este manzanillero ha ido a la caza de muchos latidos y otros se le han aparecido, marcándole para siempre:

“Cada vez que estoy frente a una persona, un hecho o un sitio, trato de buscarle el lado sensible, las emociones a las historias que cuento por la radio. Así sucede siempre, creo que los periodistas cubanos ―más allá del diarismo, del urgente reporterismo―, tenemos que tener la vista fina y el oído aguzado para tocar el corazón con las palabras y los sonidos.

“Así sucedió en 2017, año en el que conocí al niño Abraham Alí Martínez Matos, de siete años de edad, que padece Síndrome de Down y una luxación bilateral de rodillas que le impedía sostenerse sobre sus pies. La familia autorizó a contar la historia del pequeñín y resultó un reportaje hermoso: cómo los ortopédicos pediatras se esfuerzan, más allá de carencias y limitaciones, para devolver vitalidad; cómo tanta pasión y destreza, son esperanza y luces en un niño. Esa fue la primera cirugía de su tipo en Cuba, y no llegan a veinte en Latinoamérica.

“Abraham anda, con sus dificultades; pero anda. La rehabilitación es lo más complejo por la patología de base. Su historia, una de las más emocionantes que he contado, evidencia la grandeza del sistema de salud pública de nuestro país. Ese reportaje mereció premios en el Festival Provincial de la Radio de aquel año, y para mí, la mejor realización periodística.

“En el presente, está el niño Luis Rodríguez Colina, de siete años, uno de los dieciocho pacientes que en la provincia de Granma padecen fibrosis quística. Asombra su inteligencia, su picardía y la manera en que enfrenta las complejidades de su padecimiento, el amor de la familia, la dedicación del equipo médico encargado de sus atenciones. El reino de Luisito fue mención en el Festival Provincial de la Radio, en 2023”.

A propósito, para escucharle, le he puesto delante dos interrogantes sobre esta profesión que tanto tiene de entereza, de energía, de honradez, tal como advirtiera Martí.  ¿Qué es lo  más hermoso y lo más difícil de tu trabajo como periodista?

“Lo más hermoso es acercarme a la vida, auscultar las alegrías, tristezas y preocupaciones de las personas y contarlas con los finos hilos de una entrega que vaya al alma. Lo más difícil son las incomprensiones, los obstáculos que uno encuentra en el camino; pero cuando las saltas te queda la satisfacción de haber cumplido con la profesión más linda del mundo».

“Lo más difícil se deriva de las censuras, de las espinas que llegan, al tratar ciertos temas que están en la agenda pública. Creo que los periodistas tenemos el compromiso de acercarnos más al pueblo y contar los matices de la sociedad, ahora hacerlo bien, sin dejar ningún cabo suelto. Responsabilidad y compromiso deben ir de la mano”.

Y Manzanillo, la hermosa perla del Guacanayabo, la ciudad de Navarro Luna y de Pachi Naranjo, de la revista Orto y de la glorieta, de tanta historia… ¿Cuánto ha retado a Roberto A. Mesa Matos? ¿Cuánto le debe?

 “Creo que la ciudad no me debe nada, mas todos siempre estaremos en deuda con ella. Creo que tengo una deuda con Manzanillo y es, aportar desde mi palabra, desde el desempeño cotidiano a insistir en la necesidad colectiva de su cuidado, muchas personas pasamos por alto esta cualidad. Si bien los recursos son necesarios, tenemos que pensar como ciudadanos que vivimos en una urbe que es muy distinguida en el país. Creo que la belleza y el esplendor que puede mostrar, también, depende de nuestras ideas y manos. De nuestras acciones.”

Vuelvo iluminado de la Fiesta de la Cubanía. Vuelvo feliz. Y ahí, en esas tierras, anda un chico ávido de experiencias, claro de conceptos. Él es de esa gente loca de las que hablaba el narrador Jack Kerouac, “loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo”. Bendita sea esa locura.

Autor

  • Reinaldo Cedeño Pineda

    (Santiago de Cuba, 1968) Licenciado en Periodismo (1991) y Máster en Comunicación Social por la Universidad de Oriente (2004). Recibió la Distinción por la Cultura Nacional y el Premio Nacional de Periodismo Cultural José Antonio Fernández de Castro (2021) por la obra de la vida. Alcanzó el premio de los concursos nacionales de poesía Hermanos Loynaz (2011) y Regino Pedroso (2014). Premio Latinoamericano de Crónicas (Portal Nodal Cultura, 2016). Entre sus libros: A capa y espada, la aventura de la pantalla (2011), Poemas del lente (2013), La noche más larga. Memorias del huracán Sandy (2014), Ser periodista, ser Quijote (Ediciones La Luz, 2019) y Las pequeñas palabras (2019). Miembro de la UPEC y de la UNEAC. Actualmente es realizador de la emisora Radio Siboney.