Aurora Basnuevo: «La radio cubana para mí es la vida»

El municipio de Colón, en la provincia de Matanzas, la vio nacer, sin embargo, es hija ilustre también de Calimete, región de donde proviene su singular personaje de Estelvina.

«No tengo nada que ver con Estelvina y su carácter, pero ella me ayuda a vivir. Creo que soy una mujer muy normal, como son las cubanas. Tengo problemas como todos los seres humanos, pero busco siempre las fuerzas para lidiar con ellos. Muchas personas conocen sobre la enfermedad de mi hijo, pero saben también, que lidio con ello porque él es mi verdadera razón de ser, a quien me entrego y por quien lucho.

Nunca he querido negar mis problemas personales porque el pueblo debe saber que detrás de esa estruendosa y amplia sonrisa de Estelvina, se esconde una mujer, Aurora Basnuevo, que al igual que todos, tiene problemas y lucha para vivir con ellos.»

Me abrió entonces las puertas de su casa para contarme momentos de su vida.

«Fui una cantante que devino actriz. Recuerdo que me presenté en el programa de aficionados de José Antonio Alonso de CMQ Televisión y gané el Primer Premio como intérprete, pero mi camino no debía concluir ahí.»

«Siempre me gustó el arte. El enfrentamiento a muchos exámenes hicieron que comenzara a trabajar en el teatro, entonces devine fundadora del grupo Rita Montaner. Fue un medio en el que protagonicé muchas obras porque no tenía raza en el escenario, lo mismo hacía una chilena que una cubana.»

Una actriz polifacética. Cuenta sus inicios como una mujer del mundo dramático que le gustaba desempeñar cualquier tipo de personajes para no encasillarse en ningún género. «Debuto en la televisión como actriz, en una comedia musical chilena, entonces comencé a hacer novelas, musicales, humorísticos, y todos los espacios que me reportaran satisfacción personal y profesional.»

Comienza entonces Aurora a contar sobre su larga historia en el éter radial, con emoción y agrado, recuerda los inicios en la Radio Cubana. «Llegué cantando infantiles y logré grabar más de 30 números musicales. Luego de algunos meses en el medio, mi esposo, Mario Limonta, le habló a Alberto Luberta sobre el personaje que yo tenía de Estelvina y que venía del teatro.  Al maestro le gustó y comencé a hacer «Alegrías de Sobremesa» donde me mantengo como una de las fundadoras del programa, con 45 años de trabajo.

«Pero también he hecho novelas radiales, programas infantiles, policiacos, cuentos y humorísticos», aclara Aurora al tiempo que defiende su condición de radialista versátil y de actriz indiscutible. «Cuando me desdoblo, me entrego al personaje que estoy haciendo, si es Estelvina, pues intento hacer reír y transmitirle la alegría del personaje al pueblo y por eso la adoro, pero siempre que hay un reto nuevo, me lanzo a enfrentarlo tratando de llegar al corazón del pueblo con mis interpretaciones.»

Dúo en la vida y en la escena. Es casi inevitable hablar con Aurora y que al traste no salga ese excelentísimo actor y genial hombre que supone la figura de Mario Limonta. «Somos una pareja de actores que llevamos ya casi una vida juntos. Como toda pareja hemos tenido nuestras altas y nuestras bajas porque nada es perfecto. Recuerdo que cuando comencé a cantar, él no quería que yo lo hiciera, porque cantar suponía hacer cabaret, y él no quería que su señora hiciera esto, opinión muy machista, claro. Lo mismo pasó con el teatro, actualmente él se niega a reconocer que me prohibía que hiciera estas cosas, pero de verdad es que era muy machista. Claro, yo era delgadita, los directores me querían mucho, cada vez que veo mis fotos, recuerdo por qué Mario me celaba tanto. Aunque él siempre fue un galán un primerísimo actor, pero yo nunca lo celé,» comenta Aurora entre risas y con los ojos cargados de amor y de recuerdos. «Los triunfos de él son míos y viceversa, porque estamos muy consolidados, cuando él se sube yo me bajo y cuando yo me subo, él va a la esquina,» concluye sus palabras sobre Mario, con la convicción de ser una mujer amada y que ama.

Pero no se despide sin antes hablar de las cosas que más feliz la hacen:

Alberto Luberta y Alegrías de Sobremesa... «les he sido fiel durante más de 40 años. Luberta, un genio del humor que escribe para interpretar el mensaje, en mi opinión es un Zar del Humor que aun con los años, sigue haciendo el programa como el primer día. Estelvina lo ama y para Aurora es su Padrastro. «Alegrías de Sobremesa» es el programa que me ha marcado y me ha dado la popularidad que tengo, porque es ese espacio en el que me refugio cada día y donde dejo atrás toda mi vida, para entregarme durante 35 minutos al maravilloso mundo de la Radio.»

Radio Progreso... «es mi segunda casa, en ocasiones no llegaba a mi hogar, entre el cine, el teatro, la emisora, y la casa estaba en Radio Progreso.»

La Radio Cubana… «si me dieran a escoger entre todos los medios por los que he transitado, me quedaría sin temor a equivocarme, siempre con la Radio, porque yo la amo. Amo la radio porque es el medio que me ha llevado directamente al pueblo, a través de la Radio me conoce todo el mundo. La Radio Cubana para mí, es la vida».

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