por En tal empeño laboran las 24 horas del día, editores, técnicos, locutores, periodistas, guionistas, informáticos y otros hombres y mujeres, quienes con pasión y esfuerzo conforman la programación que irrumpe en los hogares desde Radio Bayamo ¡su emisora de siempre!
Con dinamismo, diversidad y alegría contagiosa, esta emisora lleva más de siete décadas brindando sus servicios al pueblo y sirviendo a su vez, de centro formador de profesionales de la palabra, quienes la escuchan y la sienten desde dentro.
Han pasado 38 años desde que Aracelis Sarmiento pisara por primera vez un estudio de la emisora Radio Bayamo. En su andar por el interior del medio, se ha convertido, sin proponérselo, en una de sus protagonistas de ayer y de hoy.
Esta escritora y guionista de programa, quien confiesa haber llegado al medio un poco escéptica, revela también, que ahora se siente atrapada por esa magia seductora de la radio que ya forma parte indisoluble de su vida.
“La radio es ante todo una escuela, con sus particularidades, claro, porque se aprende de ella haciéndola día a día y aunque se diga que es efímera, el trabajo es constante y muchas veces agotador.
“Antes de comenzar a trabajar en este medio nunca me había pasado por la mente escribir para la radio y cuando descubrí lo interesante, original y difícil que es, le dije a mis compañeros: ¡llegué para quedarme!
“Todo lo que se hace dentro de la emisora requiere de mucha imaginación, porque todo está en función de llevarle a un público bien diverso contenidos claros, que no pueden ver, ni palpar, solo escuchar.
“En el caso de los escritores debemos adaptar programas y redactarlos según los temas y públicos, que también son diferentes, porque no se utiliza el mismo lenguaje para un programa infantil que para un programa campesino”.
“Los dramatizados son mis preferidos, porque te obligan a investigar, tienes que trasladar a través de los sonidos, lugares, características de los personajes y hasta los sentimientos, es algo bien difícil, pero muy gratificante.
“También ha favorecido nuestro trabajo la posibilidad de grabar, pues antes se hacían los programas ciento por ciento en vivo, donde se podían ir algún que otro error, pero ahora al editarse los trabajos se garantiza la calidad de los mismos.
“Los que aquí laboramos todos los días, no vemos a la radio como un pasaje, un momento, o un simple trabajo, en realidad es una extensión de nuestras propias casas y nos hace sentir como una gran familia”.
Sesenta y ocho espacios conforman actualmente la programación de la emisora, agrupada en cuatro redacciones: la variada, la infantil-juvenil-dramatizada, la de los programas musicales y la redacción informativa.
La prestigian además, los altos índices de audiencia de programas como, En antena, La última, Te propongo, Antes de ir a la mesa, Onda juvenil, Como Ninguno y Mundo de Leyendas, entre otros espacios que colman las expectativas de los radioyentes.
También se ha identificado con el público por el tiempo dedicado a la facilitación social, respondiendo a las características geográficas del territorio (con una parte al Plan Turquino) y la necesidad comunicacional de la población desde y para la capital provincial y otras zonas.
El incansable quehacer noticioso y cultural de esta emisora, le ha merecido múltiples premios, reconocimientos y galardones a lo largo de estos 75 años, a los que arriba saludable, enérgica y dispuesta a seguir dando lo mejor de sí.
