Mabel Pozo: una mujer de la Radio

¿Qué prefiere Mabel Pozo Ramírez dirigir o hacer periodismo?,- es la primera pregunta que sale como ráfaga de mis labios, luego de un ameno saludo y un pequeño intercambio pre-entrevista-.

-Periodismo, siempre periodismo. Me vi en una encrucijada cuando se me propuso la Dirección del Sistema de Emisoras de la Provincia. Lo asumí como una misión momentánea y ya ves, el momento ha sido largo, 10 años-me comenta jocosa-. Aun así nunca he renunciado al periodismo. Además lo que es del agua…

Al agua va. -Culmino la frase, mientras percibo en mi entrevistada la admiración oculta por la profesión que escogió porque le apasiona.

Usted ha ocupado puestos de trabajo estratégicos dentro de la emisora provincial: corresponsal en un municipio, jefa del grupo de redacción periodística y luego la máxima responsable del Departamento Informativo; también fue Subdirectora de Programación y ahora tiene bajo su responsabilidad el sistema de emisoras de la provincia. ¿Qué le ha aportado cada uno de esos momentos a Mabel Pozo desde el punto de vista profesional y por qué no, también personal?

-Imagínate, como corresponsal en el municipio de Manuel Tames, al que no conocía, le debo descubrir la profesión que escogí, de una manera real, un tanto difícil: con carencias, problemas de transporte, distante de la casa. Allí hice mi servicio social en pleno período especial; pero comencé a desinhibirme, a relacionarme con otras personas fuera del medio que conocía hasta entonces. Me volví gestora de mi trabajo y de mí misma. Esos fueron mis primeros pasos profesionales.  

-Cuando asumo la jefatura del grupo de Redacción comienzo a conocer la radio por dentro, con personas que tenían años de experiencia: José Luis Ginart, Emory Luis Labañino, Emigidio Véliz Blanco, Xiomara Grave de Peralta, Antonia Rodríguez Gobea, Ana Ivís Elías. Imagínate, aprender a dirigir a hombres y mujeres mayores que yo, conocedores y amantes de la radio.

¿Cómo lo logró?

-Creo que salí airosa porque lo hice con humildad, respeto y con disposición para aprender todo lo que podía en ese momento. Además eran seres humanos excepcionales. Todavía mantengo comunicación con ellos, me dicen Mabelita, de cariño.

Dirigir el Departamento de Programación me hizo sumergirme en el mundo de las resoluciones, normas jurídicas, realización artística, iba aprendiendo sobre la marcha. Además era otra arista de la radio, las especialidades y sus particularidades. También fue magnífica la experiencia de relacionarme con los artistas.

¿Y esta última etapa?

-Con la dirección del sistema de la radio se redondea el círculo para conocer todas las facetas del medio. Desde esta silla tengo una mirada más integral de todos los procesos: economía, recursos humanos, administración. Ya no es solo el producto radiofónico sino todo lo que hay detrás para alcanzarlo. Además todo se redimensiona con una mirada provincial, son 5 emisoras

Usted tiene virtudes que aún las personas que no son cercanas logran reconocer. Mabel es justa, transparente y previsora. ¿Le viene por la genética o lo ha logrado con el de cursar de la vida?

-Hay una mezcla de las dos cosas. Crecí en un hogar de personas humildes, pero de sentimientos sanos. Esa fue la base. Lo demás uno lo alcanza con los golpes de la vida, con lo que aprendes observando y de las experiencias del día a día.

Pareciera que Mabel siempre tiene la respuesta para todo en la punta de la lengua: convence, persuade, refuta, regaña, advierte con las palabras precisas.

-(Sonríe)…No sé…Solo trato de hablar con sinceridad y con respeto sin herir a las personas, pero dejando claro todo, siempre con la óptica de ayudar, de asirme a lo bueno de cada ser humano. Soy ríspida cuando toca pero siempre con un enfoque reflexivo.

¿Cuál es el secreto de Mabel Pozo para ser cómplice de las personas mayores de la emisora y tener la confianza de los más jóvenes?

Imagino que es porque estoy dispuesta a escuchar, a ponerme en el lugar de los demás. En todos los ámbitos de la vida hay que negociar para mantener la armonía, la estabilidad y yo tengo eso como premisa. Además hay un principio fundamental: aprender de las experiencias de los mayores y encaminar el ímpetu de los jóvenes. Con esa mezcla se logran maravillas.

¿De esos 25 años que ha laborado Mabel en la radio, cuáles serían los 3 momentos que no podrían faltar si usted escribiera la historia de esa etapa?

-Para todos fue importante la fecha del 19 de abril de 1999 cuando retornamos a las 24 horas de transmisión por lo que significó entonces. Somos la eterna compañía de nuestros oyentes, vivimos para ellos, cada minuto al aire es imprescindible.

También fue definitorio, yo diría que un salto, el proceso de digitalización, la Internet. Con ello se logró no solo una mayor calidad del sonido y condiciones en los estudios sino un producto con un mejor y mayor contenido, en correspondencia con los tiempos actuales.

Y no por reciente dejan de ser impactante estos tres meses de la COVID-19. Como suelo decir, este proceso vino a mover nuestro medio desde los cimientos. Se cambiaron totalmente las rutinas productivas, armamos una programación en tiempo record con el personal imprescindible. Una de nuestras emisoras se vio directamente implicada en un evento de transmisión y hubo que cerrarla. En fin… Experiencias para la historia.

¿Cuál es el momento más difícil que ha tenido que enfrentar como directora?

Durante el huracán Mathew, pues aunque la ciudad de Guantánamo no se vio afectada, vivimos minutos de miedo e incertidumbre por la incomunicación con Baracoa y Maisí. Temíamos por la vida de nuestros trabajadores y sus familiares. Fue estresante y luego doloroso cuando llegamos hasta allá y vimos el desastre.

¿El más gratificante?

-Cuando recibimos un reconocimiento.

Sobre todo los colectivos, esos son los más emotivos: el Premio de la dignidad, los reiterados galardones de organismos, instituciones, sectores, las autoridades de la provincia y por supuesto las muestras de cariño de nuestra población.

 ¿Alguna receta para dirigir?

-Cuando uno se inserta en el mundo de la dirección recibe mucha preparación a diferentes niveles, aprendes métodos, mecanismos, incluso estilos, pero la clave del éxito para mí está en que no tienes subordinados sino compañeros de trabajo.

La dirección pienso yo es un proceso colectivo.

El sistema lo conforman 5 emisoras de Radio sin embargo, usted tiene una historia de amor con la emisora de Maisí. Cuénteme.

-Maisí es una de las experiencias que me ha marcado para toda la vida. Partí un buen día junto a un equipo de trabajo: Marlene Salazar, Danae Martínez, Antonio Caballero a preparar al personal que trabajaría allí en una emisora que no existía y en todas las especialidades: locución, dirección, guión, realización, periodismo.

En Maisí aprendí que todos, hasta el ser humano más humilde tiene siempre algo que enseñar. Te confieso, sentí que formaba parte de algo que no era nada y que tomó forma en mis manos. Convertimos un local en un estudio de radio improvisado y allí enseñamos, aprendimos, compartimos, reímos, en fin, vivimos. Yo lo comparo con un parto feliz, es una criatura a la que le das todo. Un amor que perdura en el tiempo.

¿Quiénes para usted serían los imprescindibles en 83 años de existencia de CMKS?

-Todos.-una respuesta propia de Mabel, pensé-.Todos porque detrás de un minuto de radio no solo está esa voz linda que llega al oyente sino el chofer, la auxiliar de limpieza, la cocinera, todos los trabajadores de antes, de hoy y del futuro.

¿Por qué todos quieren, confían y defienden a Mabel?

Porque intento cada día que me levanto no traicionar la confianza de quienes comparten espacio y tiempo conmigo.

A pesar de sus responsabilidades usted tiene un blog, una página en facebook, dos cuentas en twitter, todos con premios y reconocimiento a nivel nacional. Por si no bastara de vez en cuando entra en un estudio para conducir un programa o hacer una entrevista. ¿Cómo logra que rindan esas 24 horas?

Trato de organizarme todo el tiempo, de optimizar, de centrarme en lo más importante. Además he aprendido que no es la cantidad que se haga, sino la calidad en los resultados. También tengo un equipo de trabajo que me apoya, me sigue y me ayudan en la materialización de cada idea.

La familia de Mabel

Mi punto de giro dramatúrgicamente hablando. Los adoro y hacen que mis días sean soleados. Cuando más estresada estoy pienso en una de las ocurrencias de mi hermana y me río sola. La vida sin ellos no sería igual, no tendría colores.

Usted es una directora valiente, así la ven mis ojos.¿Nunca siente miedo?

-Sí, pero en mí suele estar acompañado de empeño, de confianza, de perseverancia, de esperanza, por eso se nota menos.

Los que la conocen desde que inició en la radio dicen que usted no ha cambiado nada.

-Si como no. Estoy un poquito más gordita, me dice mientras se mira.

Reímos ambas….

Me refiero al carácter, se mantiene como el primer día.

Bueno, creo que dirigir, trabajar con tantas personas diferentes si me ha hecho moldear el carácter, pero la esencia es la misma. Soy Mabel y me gusta conversar, rodearme de amigos, compartir, bailar, trabajar y ayudar a todos.

¿Cómo se ve usted dentro de cinco años?

Acá en la Emisora Provincial como editora de la página web. Adoro el periodismo hipermedial y el trabajo en las redes sociales.

Mientras conversamos, al menos unas 6 veces ha sonado el teléfono de la oficina, otras tantas el celular y es casi seguro que afuera esperan varias personas por ella. Ahora le tomo las fotos para este trabajo y la escucho coordinar una entrevista. Cuando me dispongo a retirarme me retiene por el brazo. Falta el selfie, me dice, yo fui tu entrevistada y tú eres la protagonista de mi post de hoy. ¿Somos colegas no?

 

 

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