Pedro Pérez Roque: rodeado por lo extraordinario

En la radio ha experimentado diversas especialidades, diría que casi todas. Ahora, después de haberse tomado un leve descanso en la Dirección, renueva sus fuerzas como escritor y en la atención a las relaciones con las emisoras extranjeras, labores que combina con su participación como miembro de la Presidencia nacional de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales.

Motiva esta entrevista saber un poco más sobre el autor de “La radio: un medio de futuro”, título que reúne las más diversas experiencias, vividas y entregadas por Pedro Pérez en cuanto a comunicación, lenguaje y realización radial. Es una obra que desde su publicación en la última Feria Internacional del Libro de La Habana despierta a diario simpatías, comentarios y deseos de adquirirla, pues ha pasado a formar parte de los textos de consulta para los interesados en el fascinante mundo de los micrófonos, las antenas y las transmisiones.

Y es que cada cosa que este radialista emprende, lo hace desde la perspectiva de quien sabe tener siempre un tesoro que le está esperando, de ahí que nunca le falten fuerzas para abrir caminos, sorprender con renovadores proyectos que revitalicen el medio.

Durante las recientes celebraciones por la Victoria de Playa Girón, Pedro hizo suyos los homenajes al miliciano que fue en las tropas de cohetes antiaéreos, durante su presencia en Etiopía como combatiente internacionalista, una integración que inició a los 14 años en la Asociación de Jóvenes Rebeldes de Zulueta, Villa Clara, donde nació el 19 de octubre de 1945 y que tuvo un momento inolvidable con apenas 15 años cuando se fue a la limpia de bandidos en el Escambray, en el centro del país.

Esa fue mi Sierra Maestra”,  dice en alusión al escenario gestor de la Revolución cubana, el cual conoció por las noticias de Radio Rebelde. “Escuchaba la emisora de forma clandestina, y no veía el momento en que pudiera incorporarme para ayudar a los que tanto sacrificaron para entregarnos la libertad definitiva”.

Como la vida tiene muchas maneras de poner a prueba la voluntad de una persona, a veces haciendo que todo pase al mismo tiempo, indago con Pedro Pérez cómo fue su entrada a la radio?

Durante una entrevista para la TV educativa de México“La radio llegó a mi vida casi por azar, la conocí gracias a vecinos que poseían equipos y solía ir a escuchar las aventuras a las 7 de la noche. En esa etapa solo aspiraba a estudiar, conocer el mundo más allá del camino real donde vivía una infancia dura, dedicado a labores del campo para ayudar a mi familia, que no tenía instrucción, pero desbordaba honradez.

 “Cuando me desmovilicé de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Instituto Cubano de Radiodifusión ofrecía cursos de efectos de sonido y de musicalización, opté por el último y el primero de julio de 1968 ingresé en la radio.  Luego me gradué de Licenciatura en Información Científica, pues mi aspiración de estudiar nunca cesó.

 “En los primeros años alterné la musicalización con varias movilizaciones para apoyar en la agricultura y ya en 1974 fui designado Jefe de Programación de Radio Rebelde. Me uní a personas que me ayudaron mucho con sus conocimientos y hoy sigo recibiendo el apoyo de los que más saben porque siempre hay algo que no conozco”.

  ¿Y con la experiencia de Director finalizó la obra del artista?

“Nunca he abandonado la creación radial, la combiné con mis tareas de Dirección y ello me permitió entender mejor a los creadores, hablamos en el mismo código.

 “Aunque me inicié pronto en Radio Rebelde como directivo, seguí musicalizando. Me había ganado que el colectivo de programas especiales quisiera que hiciese esa actividad, pasaron incluso las grabaciones para la noche con el fin de que pudiera hacerlas y cuando faltaba algún musicalizador me buscaban, de lo que me siento agradecido”.

 – Después de Rebelde tienes una experiencia diferente en Radio Progreso, con otro perfil y mayor integralidad, cuáles son tus recuerdos de esa etapa?

“En 1980 entré a Radio Progreso como jefe de transmisiones, después de programación, en la que considero la emisora más compleja del país. Tenía alguna experiencia de Rebelde y varios cursos recibidos, lo que me permitió aglutinar a varios expertos para realizar un nuevo diseño de transmisión de novelas y aumentar la audiencia con las acciones de debates y concursos.

 “Toda esta labor ratificó a Progreso como la primera en el drama radial y al mismo tiempo se trabajó en esquemas de programas para los jóvenes, que con posterioridad lograron acaparar la mayor audiencia de la radio nacional, como es el caso de Juventud 2000.

 “Tuve una segunda etapa como Director de Radio Progreso en 1986, donde  avancé pero no lo que estimaba. Por entonces era una plaza de gran calibre profesional, pero a mi juicio de baja exigencia. Creo haber cometido el error de apresurar los pasos y no llegué a la meta, sin embargo dejé una huella, se recuperaron cosas que no se hacían y la emisora nuevamente alcanzó el primer lugar en el Festival Nacional de la Radio”.

 – ¿Cuáles otras experiencias te llevaron a innovar dentro de la programación de una emisora y con qué resultados?

“En los primeros días de 1984 participé en el proyecto de una radio muy activa, liderado por Juan Hernández Díaz, con la participación de Alberto D´Pérez en el guión, pases en vivo a meteorología, al aeropuerto y Angola, donde por aquellos años había muchos cubanos combatiendo contra el apartheid. Era una emisión muy atractiva y única en ese momento en las emisoras nacionales. Nació con el nombre de Radio Universal Nuevo Estilo y después se implantó en la fusión de Radio Liberación con Radio Rebelde.

“La impulsé como jefe de programación e información, bajo el concepto de no abandonar lo creativo e imbricar ambas áreas como una sola. Los resultados en Radio Rebelde se vieron rápidamente y pasó de ser una emisora con menor audiencia a ocupar uno de los lugares cimeros en la radiodifusión nacional.

 “Otra experiencia fue haber tomado parte en la coproducción radial “De Moscú a La Habana”, que se mantuvo al aire un buen tiempo en los años ochenta. Una parte de los programas se hacía en Radio Moscú y se concluían en Radio Rebelde. Así surgieron los Radio Puentes, entre los que se destacó la conexión entre el cosmonauta soviético Yuri Romanenko, durante su segundo vuelo al cosmos, con su similar cubano Arnaldo Tamayo Méndez, quien estaba en los estudios de Radio Progreso. Esa modalidad se repitió en Nicaragua con los educadores y en Islas Canarias, en ocasión de un Festival de Habaneras. 

 “En visitas que he realizado a emisoras de Alemania, Suiza, Francia, Méjico y Nicaragua, he intercambiado sobre formas de producción radial que me han servido para comprobar cuál es el nivel de nuestro medio. Lógicamente aunque soy de la opinión que aún pudiéramos hacer mejor radio, ninguna de las conocidas tiene los contenidos y el atractivo de nuestros productos comunicativos”.

 – Pero me  atrevería a afirmar que el paso por Radio Taíno fue una de tus experiencias más enriquecedoras.

“Cuando se decide crear Radio Taíno, a finales de 1985, yo era el Jefe de Programación de Radio Rebelde, un año después de unirse con Radio Liberación. Debíamos trabajar  procurando el mejor talento, reconocido por los públicos, pero con una misión diferente para 11 horas de transmisiones, conformadas por programaciones de Progreso, Rebelde, Enciclopedia, Radio Habana Cuba y la propia de la emisora.

 “Iniciamos el trabajo en Radio Taíno como una Subdirección de Radio Rebelde.  En ella fui el director en tres ocasiones: cuando se funda en 1985, al salir de Progreso en 1988 y en el 2004, momento en que se incorpora la publicidad, la etapa más difícil, pues algunos creían que el único horizonte estaba en lo que se hacía en otras partes del mundo regidas por el sistema capitalista.

 “Alejados de todo eso creamos un diseño dedicado más a la información que a la compulsión del público hacia el mercado o los servicios, lo que requirió de muchos cursos para saber cómo poder hacerlo adecuado a nuestras necesidades. Fue una etapa de crecimiento profesional en mi vida. Comencé a escribir mensajes publicitarios para demostrar cuál era nuestro camino y poder discutir con los clientes, muchos extranjeros con una visión totalmente diferente. También inicié el trabajo como realizador de propaganda para reforzar la cubanía,  aun cuando manejáramos la publicidad no solo en la programación, sino en todo el diseño sonoro.

“Los creadores lograron que la emisora se  identificara más por su estilo que por las voces, por su agilidad y frescura con una ínfima alusión a la publicidad. Ello demostró que en un medio si se quiere conseguir objetivos precisos se deben emplear investigaciones que indiquen por dónde ir y qué se requiere modificar o enmendar”.

  Muchos suelen decir que ya estás en la posición del maestro que inspira al alumno para que dé lo mejor de sí mismo y descubra lo que ya sabe, ¿qué opinas al respecto?

“Solo puedo proponer que para realizar cualquier tarea de comunicación hay que estudiar mucho, principalmente los públicos, tanto internos como externos, y fusionarlos, acercarlos unos a otros para obtener mejores resultados.

 “Con el tiempo he podido compartir mis experiencias y conocimientos con otras personas, he impartido cursos de Postgrado, conferencias a directivos en el Centro de Estudios del ICRT y creo haber transitado con éxito según la evaluación de los propios alumnos. Esta tarea siempre me ha gustado y hoy con un poco más de tiempo para organizar las ideas, me resulta menos difícil.

 “Dejé de dirigir por decisión propia, pero me siento aún  con capacidad de ayudar en esta bella profesión que constituye mi vida y si de algo me puedo arrepentir es de no haberme dado cuenta a tiempo de cosas y tareas que podían ser superadas».

 – Coincido contigo, el talento es un don, pero es necesario coraje para usarlo, entendido no sólo en el equilibrio que siempre se necesita, sino en el riesgo que está ahí cada vez que presentamos una propuesta.

Quien se atreve a tener un proyecto en su vida y vive su leyenda personal, acaba logrando su objetivo, lo importante es mantener la entrega y tener la resistencia para superar los momentos difíciles. El camino se elige por nuestra capacidad de comprometernos con cada paso que damos, mientras lo recorremos.

“Mi mayor satisfacción es saber que todo mi esfuerzo y dedicación a un medio tan noble y agradecido como la radio no ha sido inútil. Tampoco pretendo sentar cátedra, seria demasiada vanidad,  porque en este medio, que cada día sus oyentes son más individuales, la socialización del pensamiento creativo debe ser la savia que nutra de riquezas los productos radiofónicos”.  

Cuando Pedro Pérez asumió de manera autodidacta el recorrido por el mundo digital enfrentó como muchos el reto a lo desconocido, el Portal de la Radio Cubana le acogió desde su fundación como uno de sus principales colaboradores. Siendo Director de Radio Taíno se sumó a nuestro equipo, sin dudas ejemplo que propició los muchos reconocimientos merecidos, entre otros el Premio ESPACIO por la Obra de la Vida, de la Asociación Cubana de Comunicadores Sociales y la Distinción Félix Elmuza.

– ¿Es la web una nueva conquista en el ámbito profesional?

La web me dio la posibilidad de cerrar un ciclo en que, no sin imperfecciones,  siempre encontré el apoyo y el estímulo a seguir. Aquí me di a conocer profesionalmente no solo en Cuba, sino en lugares tan disímiles como Rusia, Estados Unidos y varias naciones de América Latina. En algunas páginas han tomado mis artículos y los han reproducido, lo que me llena de satisfacción, pues los que me estimularon tenían razón, dejar escrito mis pensamientos, experiencias y también mis apreciaciones de cómo hacer mejor.

“Sé que hoy la radio puede dar respuestas mayores a sus reclamos, pero a mi juicio faltan  acciones que hagan vibrar estas arterias de la comunicación. Se hace necesario un movimiento creativo muy fuerte que abra puertas y que busquemos dónde están las necesidades de nuestros públicos e incorporarlas a los contenidos de forma inteligente y atractiva. En este mundo trato también de afianzar un camino.»

Con la Dra. Lidia Camacho, directora del Archivo Sonoro de México   ¿Con qué sueña Pedro Pérez?

“Tengo tantos sueños como si la vida no me alcanzara para realizarlos o verlos hechos realidad.  El primero, creo que sin ese no será posible el resto,  es ver y para ello participar hasta donde mis fuerzas y mi inteligencia alcancen, que Cuba logre con el trabajo, la disciplina y la ética de todos acrecentar el bienestar social.  Que la Radio sea portadora de ese esfuerzo dando aliento y entusiasmo, pero también señalando dónde aún no se realiza todo con la participación revolucionaria.

 “Apropiarnos de un nivel científico superior en el quehacer de la comunicación, estudiar con mayor profundidad las problemáticas universales e informar para crear la conciencia necesaria de por qué el mundo anda al revés, como dijera Fidel, en peligro de desaparecer la especie humana. En esta dirección los medios pueden hacer mucho para que todos sepan los retos a que hoy está sometida la humanidad.

  Es esta una misión para todos los radialistas, en especial, para los jóvenes.

“Indudablemente, en ellos está la fuerza, la inteligencia, el deseo de emprender caminos nuevos, la osadía de la edad ante los retos sociales que impone cada época.  Solo puedo aconsejar que lo hagan, pero les propongo que se apropien del  conocimiento y las herramientas que para la comunicación están disponibles, investigar antes de hacer será una de las buenas cosas en un medio de mucha acción inmediata y de un lenguaje sencillo.

 “A los que siguen, a los que llegan, a los que aún  no saben por dónde empezar  en la radio, hay en ella una familia agradecida de nuevos miembros con capacidad de mostrar sus bondades y mejor aún, un público que espera de la osadía y el respeto para realizar cosas novedosas”.

 

 

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