Elba Hortensia Mestre González es una eterna enamorada de la radio. La emisora CMKS de la ciudad de Guantánamo ha sido su morada en 35 de los 80 años que cumple ese medio de comunicación en 2017.
Con su característico discurso acelerado, como cuando dirige programas, rememora sus inicios en esa institución, después de graduarse de la carrera de Licenciatura en Historia, en la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba.
“Creo que el estudiar Historia me sirvió de mucho al comenzar mi quehacer artístico, pues las carreras de letras tienen afinidad con la radio y la televisión, y esa especialidad es muy amplia. Un historiador conoce sobre nuestro país y el mundo, y al apoyarse en esos conocimientos, podría decirse que se convierten en la memoria de cada pueblo.”
Para cumplir con su práctica social en 1982, Elba es designada para la redacción de boletines. “En aquella época nos llamaban redactores de notas. Yo no sabía escribir a máquina, éramos muy jóvenes e inexpertos, sin embargo, este ejercicio de empezar por lo más sencillo, nos fue formando como futuros profesionales y artistas de la radio. Ese medio tiene un lenguaje diferente, sus códigos propios, pero poco a poco vas aprendiendo y enamorándote de él.
“Trabajé con gente muy buena como Rebeca Ulloa quien me ayudó mucho, no solo desde el punto de vista artístico sino también humano. Con ella aprendí a asesorar, a escribir para programas y las técnicas de la radio, que son difíciles, porque se tiene que conocer el lenguaje informativo, variado, con sus formas y funciones, saber usar las pausas que son tan importantes como las palabras mismas, trasladarse de un momento del discurso a otro, hacer bien las transiciones y las señales”, explica.
Apoya el mentón en sus manos cerradas mientras rememora: “Después, pasé al departamento de propaganda. Allí estuve ocho años. En esos momentos ya transitaba por el mundo artístico que era lo que me gustaba.
“En esa etapa me mandaron a evaluarme a La Habana como redactora publicitaria. Ahí realicé varios trabajos de investigación sobre el mundo de la propaganda. Inclusive, asistí al primer Fórum Nacional de la Radio Cubana con un trabajo al respecto”, cuenta.
En 1987 Elba se habilitó como directora de programas radiales. “Eso también me gustaba mucho, cada día fui adentrándome más en el mundo artístico. Algunos de mis primeros programas fueron Desde aquí y Diana. Luego pude, por fin, asesorar otros como Encuentro con el maestro.”
“Para mí José Martí es una fuente de inspiración, como ser humano y como artista. Me encanta trabajar la vida y obra del Apóstol. Era una persona excepcional y dedique parte de mi trayectoria profesional a investigar y escribir sobre su vida y obra, a través de Encuentro con el maestro, que ha recibido varios premios como el Caracol que otorga la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), así como menciones y reconocimientos.
“Otra de las realizaciones que disfruté fue la serie llamada Fuego, Ternura y Pasión. Se trataba de una perspectiva más personal del Héroe Nacional, sobre tres amores de Martí: la mexicana Rosario de la Peña, que es el fuego; María García Granados, la niña de Guatemala, es la ternura; y Carmen Sayas Bazán, es la pasión”.
La labor como escritora, asesora y directora de programas radiales le valió para reunir en un libro sus conocimientos y así trasladarlos a las siguientes generaciones de radialistas e interesados en ese mundo.
“Hace más de 15 años realicé el Boletín 60 aniversario de la radio en Guantánamo, que han utilizado estudiantes de carreras afines al medio, y los que ingresan a trabajar en la CMKS”.
Elba Mestre también es autora del libro La radio en Guantánamo que actualmente se encuentra en proceso de edición.
La AHS y la Uneac
Fundadora de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) en Guantánamo, fue además jefe de la sección de audiovisuales de la misma.
“Cuando comenzamos era una etapa muy rica en la provincia en cuanto al auge cultural, pues despegaron muchas instituciones como la Uneac, el telecentro Solvisión, y en la música también hubo un realce de actividades.
“Fue una etapa de mucha creación y quehacer, de deseos de salir adelante con lo que hacíamos. Después que salí de la AHS seguí vinculada con ella atrayendo a los jóvenes creadores a programas en la radio, para ayudarlos e impulsarlos a seguir creando y sensibilizándose con el arte”, dijo.
“En en el caso de la Uneac en ese entonces yo comenzaba mi vida laboral, por eso no pude afiliarme enseguida, pero Rebecca Ulloa, la primera presidenta de la organización, siempre me impulsó a preparar mi curriculum, pues ya yo ganaba premios con mi trabajo, pero sentí que me faltaba todavía mucho por hacer. Decidí seguir trabajando y consolidando mi obra para luego, en el 92, finalmente afiliarme. La Uneac es también parte importantísima en mi vida”.
Presidenta de la sección de Cine, Radio y Televisión de la UNEAC en la provincia actualmente, Elba recoge en su quehacer alrededor de 80 galardones tanto provinciales como nacionales. Recibió el Premio Guamo honorífico y la Orden de Artista de Mérito del Instituto de Cine, Radio y Televisión, en el 2014. También ostenta condecoraciones como la 8 de Octubre, el Sello 80 Aniversario de la Radio Cubana y la Medalla Raúl Gómez García, además de ser Destacada provincial y Vanguardia nacional por varios años.
Escribe, asesora y dirige programas de radio, además de su trabajo como especialista en medios audiovisuales por lo que ha tenido la oportunidad de participar como jurado en numerosos eventos provinciales y regionales. Actualmente atiende superación en la carrera de Comunicación Social de la universalización en la Universidad de Guantánamo.
Como profesora e instructora ha contribuido a la formación artística de muchos trabajadores de la radio, al impartir cursos de dirección, asesoría y guión en las emisoras de Radio Playita, en Imías, Radio Bahía, en Caimanera, en La Voz del Toa, en Baracoa y en CMKS, emisora provincial.
“Desde hace unos años hacia acá mi vida fue cambiando un poco, atendiendo a la salud de mi familia, lo que me alejó un poco de la radio, pero ya estoy de nuevo entregada por completo a mi trabajo. Volver a escribir y a mi vida profesional ha sido revitalizante. Estoy impulsando mi carrera hacia delante porque aun tengo ideas por desarrollar y muchas ganas de trabajar.
“En estos 35 años me siento muy satisfecha pero sé que puedo hacer más. La radio es mi casa, una escuela, donde he tenido excelentes momentos y buenos amigos. Ya estoy a las puertas del retiro, pero no me alejaré jamás. Me gustaría seguir ayudando a los jóvenes en su formación como artistas, porque el futuro de la radio radica en aquellos que nos siguen los pasos.
“El medio exige mucho sacrificio, pero cuando lo conoces y trabajas en él, te enamora. Tuve la posibilidad de estar en la televisión, pero yo siempre dije que mi mundo era este y por eso lo repito: Soy una eterna enamorada de la radio”, concluyó.