por Así lo afirmaron los estudiantes del Instituto Superior de Diseño Industrial en un encuentro donde analizaron las diversas aristas de este documento, el primero de su tipo que aprueba el mandatario estadounidense.
«El vecino del Norte aparenta ser nuestro amigo; no obstante, sabemos que es otra la historia. Por ejemplo, en la directiva apuestan por el sector privado, pero para convertirlo en un arma contra las instituciones estatales cubanas», explica Rafael Barbado Saladrigas, alumno de segundo año de Diseño de Comunicación Visual.
Asimismo, Karina Parada Ávila, también de segundo año, comenta que la directiva respeta nuestra autodeterminación, pero no por ello deja de ser un documento injerencista, pues muestra la doble moral del gobierno de Estados Unidos. «Aunque digan que van a facilitarnos la vida, sobre todo en cuestiones económicas, no nos engañan, cambian métodos pero mantienen el mismo propósito de hace más de cincuenta años: subvertir el orden interno en Cuba», apunta Karina.
Por su parte estudiantes del Instituto Politécnico (IP) Fernando Aguado y Rico expresaron: “Nos sumamos a todos los estudiantes de la FEEM para rechazar las nuevas medidas y políticas norteamericanas que en nada se corresponden con los ideales y principios de la Revolución. Las banderas cubanas que adornan los rostros de mis compañeros en esta jornada y las selfies que subiremos a Internet delante de nuestro mural contra el Bloqueo son una prueba de ello», dijo Enrique Alejandro Rabelo Piedra, presidente municipal de la organización estudiantil.
Ante la nueva directiva que no solo mantendrá vigente el embargo a Cuba sino también la ilegal Base de Guantánamo y las transmisiones de Radio y TV Martí, Carlos Javier Acosta Miranda, Sabrina Lombillo Errasti y Thalía Almeida Puentes, estudiantes del IP, afirman que su postura y la de sus compañeros está bien clara: nada que afecte el sistema socialista que les permite formarse en una institución como esta puede ser aceptado.
En la Universidad de Ciencias Informáticas Pilar González Ramos, estudiante de quinto año del Instituto de Relaciones Internacionales Raúl Roa, sobre la directiva, afirmó que no tiene precedentes y constituye un paso significativo hacia la mejoría de las relaciones con Cuba pues es la primera vez que un documento oficial del gobierno estadounidense reconoce a Cuba como una contraparte legítima.
No obstante, aseguró como aspecto negativo que la directiva está realizada desde la óptica del gobierno del presidente Obama y por tanto el documento no puede despojarse de una visión injerencista que ha estado marcada por la proyección de Estados Unidos hacia Cuba.
Fuente. Juventud Rebelde
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