por También tuvieron lugar demostraciones de danzas folclóricas tan diversas como las españolas, las indias y hasta el wushu, un arte y deporte de contacto completo derivado de las artes marciales chinas tradicionales.
Precisamente China sobresalió con la mayor delegación de profesionales en la feria (más de 200 personas) por ser el país invitado de honor del convite literario, para el cual trasladó unos siete mil volúmenes hasta la capital cubana a fin de exponer las riquezas de su cultura milenaria.
Del país anfitrión, además de la oferta de libros de las editoriales locales, atrajo la atención de los visitantes extranjeros el pabellón de música cubana donde se comercializaron los álbumes de las distintas casas discográficas de la isla, que abarcan desde lo más tradicional hasta lo popular urbano del momento.
Más de 120 expositores provenientes de 22 naciones invadieron los disímiles espacios de La Cabaña, la más grande edificación militar construida por España en América, ahora convertida en un amplio complejo cultural y museístico. De las 62 editoriales extranjeras presentes, descollaron instituciones de Perú, España y Panamá, con el mayor número de representantes.
En paralelo a la sede principal, la versión habanera se desarrolló simultáneamente en 22 subsedes, debido a su amplio programa académico, artístico y literario, imposible de concentrar en un solo recinto.
FIL 2018 se dedica como personalidad al Doctor Eusebio Leal, Historiador de la Ciudad de La Habana, e investigador de gran prestigio internacional.
De La Habana, la Feria comenzó hoy su recorrido por la isla hasta culminar el próximo 13 de mayo en la oriental provincia de Santiago de Cuba.
Fuentes: Radio Rebelde, Prensa Latina, Cubadebate / Editor: Conrado Vives Anias
