Algunos apuntes sobre la guerra mediática contra Cuba

Sin orden cronológico puedo mencionar, entre muchas, cientos de intentos de asesinatos al líder de la revolución Fidel Castro; introducción de virus y bacterias en la agricultura y en la ganadería; cancelar, desde los primeros tiempos de la Revolución, la cuota azucarera, la que entonces constituía la principal fuente de ingresos de divisas en el país; el intento de ocupar a Cuba en Playa Girón en el que, por supuesto, fueron derrotados; disparos desde la Base Naval de Guantánamo contra nuestros soldados en fronteras; tratar de incendiar un Círculo Infantil en el municipio de Marianao, en fin, son tantas que no es posible mencionar cada caso en el breve espacio de este comentario.

Pero entre tal cúmulo me propongo destacar la guerra mediática con la cual siempre, y hasta hoy día, pretende destruir la gran obra revolucionaria en nuestro país.

La utilizan porque saben bien que es un arma muy eficiente a la que dedican millones de dólares. Con ella criminalizan a gobernantes honestos; provocan los llamados golpes blandos; convierten en víctimas a los victimarios; logran que muchas personas acepten como buena  la idea «necesaria» de bombardear a pueblos enteros «para salvar la democracia y los derechos humanos»; desprestigiar instituciones internacionales, incluyendo la propia ONU.

Pero además de estos pocos ejemplos esta guerra silenciosa llega a explotar hasta los sentimientos. En definitiva, usted debe leer, escuchar y ver lo que nosotros le ofrecemos, de modo que se mantenga en la oscuridad y la mansedumbre. Es decir, «su verdad», la misma que transmiten más del 75% de los canales de información del mundo, de los cuales el mayor por ciento pertenece a Estados Unidos.

Una variante muy utilizada son las noticias «basura o engaño» para mantener a grandes masas entretenidas con asuntos banales, y así la gente no se ocupa de los gravísimos problemas de la humanidad causados, precisamente, por el gran capital del mundo que llaman desarrollado, de modo que no comprendan las causas de sus grandes y graves males.


Sin presentar evidencias EE.UU. acusa a Cuba de ataques sónicos contra diplomáticos 


Así se crea la evasión y el conformismo; nunca sabrán el por qué de las guerras de rapiña que desata el imperio, tampoco lo concerniente al peligroso cambio climático y sus causas; la enorme brecha entre el mundo rico y el pobre, etc.

En definitiva, puede asegurarse que los grandes medios de comunicación del mundo sienten y crean un desprecio absoluto a los pueblos, representan en sí mismos la enorme injusticia que padece la humanidad, y todo por la ambición desmedida del poder económico. Son, definitivamente, los verdaderos cancerberos del egoísmo.

Hasta aquí solo algunas líneas generales acerca de la guerra mediática que se nos hace, tanto a Cuba como a otros países hermanos que no aceptan las reglas del juego del imperialismo.

En el próximo articulo les hablaré de un ejemplo concreto representado por una emisora, para desgarrarle el vestido y dejar al descubierto tanta maldad y resentimiento hacia nuestra isla rebelde.

Cuando el uso prepotente de la fuerza se impone por encima de todo derecho, toda ética, y toda razón, el único sostén ideológico posible de esa fuerza es la demagogia y la mentira»

Fidel Castro Ruz.

  

 

   

Autor