Cuba: Mirar para el lado

Fácilmente las miradas del mundo fijan sus ojos en las violaciones a los derechos humanos, que no dudo que las haya, como una forma de mirar hacia fuera las atrocidades que muchas veces tenemos a nuestro lado. Es cosa de preguntar a los Mapuche, a los Vascos, o a los Sudafricanos tan de boga hoy en día por la Fiesta del Futbol que convive con estas violaciones a los derechos Humanos.

De igual manera se les critica su libertad de prensa, y su sistema político. También desviando la mirada de los oligopolios de la Información, existente en casi todos los países del mundo, olvidando las democracias protegidas, los sistemas binominales, y tantos enclaves autoritarios de aquellas valoradas “Democracias” y “Repúblicas”, aunque estas tengan Príncipes y Reyes. Y olvidando el más terrible de los autoritarismos, el del dinero.

Fácilmente las izquierdas mundiales exigen a Cuba lo que ellos no han podido generar en sus Países. Se le exige la erradicación completa de la avaricia, de la prostitución, de la droga y de las desigualdades. Mientras estas sustentan las economías mundiales, que se defienden a ultranza en el globo. Cuba fácilmente se transforma en una proyección de nuestros temores y expectativas, lo que muchas veces invisibiliza la mayor de sus virtudes, ser una alternativa.

En los tiempos de la Standardización, de la homogeneidad, Cuba sólo puede ofrecer una manera distinta de hacer las cosas, en algunas cosas mejor, en otras peor, y en otras  simplemente diferente, lo cual es una riqueza, aun más, cuando los modelos económicos desarrollistas de occidente hacen agua, mientras incumplen  la promesa del bienestar.

Cuba, con sus defectos, ha puesto los focos en un desarrollo a escala humana, donde la puesta, y apuesta, de lo colectivo por sobre lo individual sitúa ciertos derechos fundamentales como: trabajo, salud y educación se encuentran en el centro de la dinámica social, no sólo como bienes a acceder sino como ejes rectores de la vida social.

Sin ser un modelo a seguir, Cuba tiene sus virtudes y defectos que vale la pena conocer, que vale la pena considerar en la búsqueda de los caminos propios a la construcción de la sociedad que queramos construir.

Una buena forma de aquello son las Brigadas de solidaridad con Cuba, una suerte de seminario acerca de Cultura y Modelo Social Cubano organizado por el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, de la cual aparte del buen recuerdo, tengo la experiencia de alivianar la mochila de los prejuicios y expectativas que nos hacen mirar para en lado. Por no ver las miserias propias

Por estos días organizamos la XVII Brigada Latinoamericana y Caribeña de Trabajo Voluntario y Solidaridad con Cuba, a realizarse del 2 al 15 de agosto en la Habana.

Este espacio, muestra características de los modelos: sociales, históricos, políticos y culturales de la isla, a manera de poder dar un pincelazo a sus ideas y maneras de pensar promoviendo la discusión, el trabajo colectivo y la interacción de diversas realidades, sin tabúes,  ni vetos.

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