Más de tres generaciones, sobre todo de cubanos, hemos soñado y recordado con el emblemático programa Nocturno, hace 58 años, desde las 11 de la noche del 6 de agosto de 1966 con el instrumental La muchacha de la valija por Fausto Papetti, de la película italiana homónima de Claudia Cardinale (1961, Valerio Zurlini), que se mantendría los viernes.
Con sus primeras emisiones en vivo (locutores: Jorge Martin, Enrique Sardá y Armando Moreno), antes de los seis meses los radioyentes tanto lo solicitaban que se alargó de 25 minutos a una hora, retrasmitiéndose cada medianoche.
Si tradición es la que se trasmite de generación a generación, más de tres son suficientes para considerar a Nocturno una tradición, más valiosa por nunca traicionarse, sistematicidad que garantiza público fiel, sin cerrarse horizontes pero sin concesiones de estilo ni modismos… ninguna; éxito y público que ha expandido a la televisión desde el verano de 2018.
Y es una tradición dentro de otra tradición, pues su emisora (la nacional Radio Progreso) es una de las más prestigiosas y tradicionales del país, cuyas raíces se remontan al 15 de diciembre de 1929 (emisora CM-ZAF; calle Máximo Gómez # 139), con hitos: a inicios de la década de 1940 en San José # 104 entre Prado y San José forjó su nombre actual: Radio Progreso, y desde el 28 de noviembre de 1953 (dentro de cuatro meses harán 95 años) se radicó en su nuevo edificio de Infanta # 9; a su vez, tradición dentro de otra tradición: la radio en sí, con 102 años dentro de dos semanas: el 22 de agosto, reconocida oficialmente desde el año 1922. Más de la mitad del tiempo de radio cubana y de su emisora, Nocturno ha sido un espacio predilecto por todo nuestro pueblo.
En la década de 1950 urgía cicatrizar los horrores de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y que el mundo renaciera en la paz y el amor, originando la llamada “década prodigiosa” con el protagonismo de las artes y en particular el lenguaje universal de la música, pero fue toda la cultura en tanto sistema: políticamente luchas por la libertad, el anti-belicismo, el antirracismo, la solidaridad y la Revolución Sexual, entre otros. Brotaron excelentes canciones (letra y música) e intérpretes hoy clásicos y referencia mundial, encabezados por el paradigmático grupo británico The Beatles; justo es por grupos británicos (también los Rolling Stones y los anglo-australianos Bee Gees) que expertos fijaron 1964 como revolución de estilo en la música pop con un sonido rockero radicalmente nuevo de más acordes mayores y guitarras, extendiéndose y afianzándose cada vez más, melodiosos, pegajosos, cantando al amor libre con poesía limpia y sugestiva antítesis a la vulgaridad, cambios que influyeron en la juventud de todo el orbe.
Era el complejo contexto que enfrentaría no siempre felizmente la Revolución cubana empoderada desde 1959 en el nacionalismo antiimperialista; sin ley alguna, se había eliminado de Cuba toda la música foránea y sobre todo, en inglés, lo que cambió Nocturno (según Mayán Venero: “El programa Nocturno está de cumpleaños”; www.envivo.icrt.cu 2020, agosto 5), esencialmente musical apoyado en la poesía, para trasmitir aquella música satisfaciendo numerosas y fundamentales necesidades, con Rafael Suárez Yera (director), Pepe Gutiérrez (editor) y Julio Capote (locutor que estrenaría el horario de las 8.30 pm); luego Pepito Ciérvides (el editor con más tiempo en Nocturno) y locutores que identificarían al programa con sus estilos: desde 1970 Pastor Felipe (Arencibia Massó) y Aida Isalbe, dirigidos por Alberto Fernández, y Verónica Lynn leía las cartas de los esposos Rosenberg; Juan Ramón González Ramos “Tatica” (con quien comenzó grabado), Felipe Alcorta, Julio Alberto Casanova, hoy Marlon Alarcón Santana. Aún se recuerdan Manolo Luis Venzaint, Isbel Acea, Marta Lanier, Islando Pérez, Ángel Larramendi, Dioscórides Macías, Rubén Stuart…
Estrenó en Cuba Hey Jude (The Beatles, de certificada trascendencia cubana en Los Van Van y otros), donde preferían los británicos, estadounidenses y españoles (Joao Manuel Serrat, Nino Bravo, La Massiel, Raphael, Rocío Dúrcal, Rocío Jurado, Juan y Junior (cuya canción Tus ojos desde 1969 sigue cerrando cada emisión), grupos como Los Fórmula V, Los Brincos, Los Ángeles, Los Mustang, Los Javaloyas y Los Bravos, que intercambiaron instrumentos musicales con Los Barba, banda habanera fundada a fines de 1967 procedentes de la Escuela de Música Moderna con un sonido entre Santana y Chicago (ambas estadounidenses), que entonces interesaron a revistas extranjeras que destacaron su estilo latino donde debutó la baladista Beatriz Márquez (hoy La Musicalísima) hasta 1973, luego Mireya Escalante; el accidente del 24 de febrero de 1975 donde murieron tres de ellos, consternó a toda Cuba y a quienes los admiraban en el mundo, aunque siguieron al menos, hasta 1981.
También en Nocturno oímos italianos (Nicola DiBari, Rita Pavone, Gianni Morandi, Tony Dallara, Doménico Modugno, Gigliota Cinquetti, Rafaella Carrá, Salvatore Adamo, Mina, Franco Laganá radicado en Cuba con su combo y nuestra María Elena Pena), argentinos (Sandro, Leonardo Favio, Palito Ortega, Silvana DiLorenzo, Los Cinco Latinos comparándosele los cubanos Los Modernistas con Lourdes Torres; Alberto Cortéz, Eddy Gaytán radicado en Cuba con su combo), chilenos (Los Ángeles Negros, Los Galos, Mona Bel); peruanos (Los Pasteles Verdes), venezolanos (Los Terrícolas), uruguayos (Los Iracundos), mexicanos (Manzanero, César Costa, Enrique Guzmán, Manolo Muñoz, Roberto Jordán, Angélica María, José José, Los Apson, Los Yakis), brasileños (Roberto Carlos, Caetano Veloso), los Abba (suecos) y el armenio-francés Charles Aznavour con su antológica Venecia sin ti, entre otros, muchos de los cuales enriquecieron en vivo nuestro histórico Festival de Varadero 1970.
No era la tradicional e internacional (a menudo clisé) música cubana (bolero, rumba, mambo, danzón, son, etcétera) ni la cubana derivada entonces (pilón, mozambique, nueva trova), sino el estilo beat, pop y rock; pero Cuba ya gozaba de un ambiente musical propicio: algunos de los grandes de alguna manera y en uno u otro grado y sentido lo incorporarían al menos parcialmente, como Rosita Fornés, Las D´Aida, Los Meme (y Meme Solís, quien con Elena Burke tenía en la misma emisora el programa A solas contigo) y Los Zafiros, considerados versión cubana de los estadounidenses Los Platers; Miriam Ramos (1964), Miguel Chávez, Seve Matamoros (hija del legendario Miguel Matamoros), Leonor Zamora con su versión hispana de Supercalifrágilisticoexpialidoso de la película estadounidense Mary Poppins (Disney, 1964), dúos como Mirta (Medina) y Raúl (Gómez, con La Soga y Los Bucaneros), los 5-U4 con invidentes, Voces Latinas… más reciente Ese hombre está loco (de Fernando Rodríguez, interpretación de su hermana Tanya), Luisa María Guell con No tengo edad, Jorge Pais, Marta Strada, Lourdes Gil y Los Galantes, luego Maggie Carlés, y otros.
Uno de los grandes realizadores de la radio cubana fue uno de los más fieles representantes de Nocturno: Emérito Martínez González, quien con apenas 30 años de edad comenzó a trabajar en este programa como musicalizador el 4 de abril de 1975 y no tardó en dirigirlo el resto de su vida durante más de 44 años, con más tiempo y legado al enriquecer e identificar el programa con los mejores exponentes musicales cubanos y foráneos de la reconocida como “década prodigiosa” con el asesor Armando Ledón; según Alarcón, lo convirtió en “el musical de Cuba”, el más gustado e innovador, mientras fomentaba diez años otro espacio unitario de Radio Progreso: Cuba y música; según Pelegrin Vargas llevó a Nocturno a la más alta forma de espectáculo con prestigio internacional.
Durante años desarrolló una intensa convocatoria en teatros, anfiteatros y espacios abiertos donde el pueblo disfrutaba de importantes intérpretes cubanos, matizados por poemas. Con considerable correspondencia, indagaba mucho los intereses del público, respetando sus criterios. Muchas personas se han conocido por Nocturno, respaldando amores, considerando la dramaturgia y “música de la buena” como decía Adolfo Guzmán, para todas las edades y gustos. Con 76 años falleció el 28 de abril de 2021; había ganado la Medalla Raúl Gómez García, el Micrófono de la Radio Cubana, cuatro Girasoles de la Popularidad mediante la revista Opina, el Diploma por los 50 años de la radio cubana y por supuesto, aquel que se otorgó por los 50 años de Nocturno.
Desde 1986, sustituyendo a Es muy fácil (Los Mitos; españoles), inicia con Ser lo que esperas, de Alberto Vera, música de Vicente Rojas, interpretado por Los Dan, primer tema cubano del programa, concebido para Nocturno.
Director casi una década del programa Juventud 2000 en la misma emisora, Artista de Mérito del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Premio a la Excelencia Artística del Instituto Latino de la Música, entre otros reconocimientos, con obra musicológica y en la televisión (expresó “la radio es el lenguaje del sonido”; Dueñas Becerra, Jesús: Juventud 2000 mueve los caracoles; 2019, agosto, www.uneac.co.cu), el productor musical Juan Carlos García del Vallín ha sido su director general con la grabación-edición de Augusto Torriente Maure, y el ya fallecido (2023) conductor Víctor González Medina.
Ha identificado los lunes trasmitiendo “Su noche enamorada”, los martes “Variedades de éxito”, los miércoles “La noche, éxitos del ayer, los años 60-70”, los jueves “La noche para grabar los éxitos preferidos”, los viernes “Noche romántica, poemas y canciones que hacen soñar o recordar”, los sábados con los géneros actuales más importantes en la juventud, y los domingos: “Selección de selecciones”, con lo más solicitado durante toda la semana.
Ha propiciado armonía familiar uniendo diversas generaciones, creándose clubes con sus seguidores de antaño y más recientes como entre otros, El Submarino Amarillo (antiguo Atelier) en 17 y 6 inmediato (no en balde) al hoy parque John Lennon (The Beatles), Vedado. Quizás no lo sepan, pero desde las décadas de 1960 y 1970, sobrevivíamos los terribles apagones entonando sus canciones en familia, todas las edades, percutiendo en los brazos de los sillones: así que, aún sin electricidad… sus oyentes hemos mantenido siempre nuestro Nocturno.