por En la Casa de la Prensa Cubana aconteció la entrega en solemne ceremonia, que no por casualidad, sino “causalmente”, eligió el Día Mundial de la Libertad de Prensa para premiar a un profesional de los mejores y a un hombre comprometido con la verdad, la justicia y los sueños de un periodismo libertario.
Antonio Moltó, presidente de la UPEC, impuso la “Félix Elmuza” al colega libanés, al tiempo que Arleen Rodríguez Derivet, miembro de la Presidencia Nacional de la organización, enumeró las muchas razones para el reconocimiento, y Elizabeth Palmeiro, esposa del Héroe de la República de Cuba, Ramón Labañino, le obsequió un ramo de rosas en nombre de Los Cinco.
De la cadena de televisión panárabe vía satélite Al Mayedeen y su coordinador general y fundador presidente, Ben Jeddou, Rodríguez Derivet destacó esa relación natural con el periodismo cubano que se llama Batalla de Ideas: pasión por la verdad, enfrentamiento creativo e incansable a la guerra de pensamiento que se nos hace.
Honra a la UPEC conferirle nuestra máxima condecoración, instituida en 1979 por el Consejo de Estado y que lleva el nombre de un digno descendiente de los pueblos árabes, hijo de un palestino emigrado, periodista y combatiente revolucionario: Félix Elmuza, compañero de luchas de Fidel y muerto en una emboscada luego del desembarco del yate Granma, enfatizó Arleen.
Por su parte, Ghassan Ben Jeddou aseguró recibir no sin sorpresa y con gran emoción un reconocimiento que le colma de orgullo y que dedica a sus colegas del canal Al Mayedeen y a todos los periodistas libres del mundo árabe, región del planeta de la cual dijo vive hoy por hoy la peor etapa de la historia.
Varias veces proclamado el mejor periodista en lengua árabe, merecedor, incluso, de un premio especial del Papa Juan Pablo II, laureado lo mismo en Estados Unidos, que en Europa o en Asia, consideró que esta distinción conferida por la UPEC tiene un “sabor” particular, precisamente porque viene de Cuba.
Esta es tierra de luchas y heroísmo, Cuba es la Revolución y su pueblo, símbolo de lealtad y altruismo, enfatizó el periodista libanés, y en tal sentido opinó, además, que aunque a lo largo de la historia han sido muchas las revoluciones, no ha habido una más amada por los pueblos y ferozmente atacada por los poderosos.
La hemos querido y la vamos a amar eternamente, enfatizó Ben Jeddou, y de todo corazón agradeció de manera muy especial “a ese gran líder, que es nuestro líder: el compañero Fidel, el imborrable líder histórico, no solo de la Revolución Cubana, sino de la Humanidad”.
Fidel es la historia, con todo lo que implica esa palabra, pero es también el futuro, y le deseamos una todavía muy larga vida, ahora que se acerca su cumpleaños 90, agregó.
Asistieron a la ceremonia Danilo Sirio, presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión; Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos; Graciela Ramírez, presidenta del Comité Internacional Justicia, Paz y Libertad para los Pueblos; miembros de la Presidencia Nacional de la UPEC y colegas de varios órganos de prensa