Ray Edmondson: desafíos actuales para archivos audiovisuales y patrimonio

Edmonson, después de graduarse en Artes y Bibliotecología de la University of New South Wales, entró en la sección de películas de la Biblioteca Nacional de Australia en 1968. En 1973, él mismo estableció y dirigió la nueva Unidad de Archivos Fílmicos. En 1978, se convirtió en el director general de la Sección de Películas de la Biblioteca.

Descrito en 1984 como el «aliento de vida» detrás de la creación del Archivo Nacional de Películas y Sonidos, Ray se desempeñó también como el director del Archivo hasta el 2001, año en el que se le confirió su primer título de curador emérito, un cargo honorario. Durante su carrera como funcionario público, creó y dirigió restauraciones de películas con financiamiento de empresas, además de organizar programas pioneros, tales como The Last Film Search (“Búsqueda de la última película”) y la Operation Newsreel (“Operación Noticiario”).

Su trabajo como director o miembro del directorio de distintas organizaciones profesionales o comunitarias es extenso, e incluye entidades tales como The Federation Line Inc., Music Roll Australia, Archive Forum y the Friends of the National Film and Sound Archive. En términos internacionales, se desempeñó como Presidente Inaugural de la Asociación de archivos audiovisuales del Asia Pacífico y el Sur de Asia (SEAPAVAA, por sus siglas en inglés) desde 1996 hasta el 2002, y sigue siendo miembro del Consejo ex-oficio. Actualmente, dirige el grupo de operaciones de defensoría AMIA y copreside los grupos de operaciones de alcance internacional de la misma entidad.

Desde 1996, ha formado parte del Programa Memoria del Mundo de UNESCO, donde redactó sus directrices generales actuales. Hoy participa en los comités nacionales, regionales e internacionales.

¿Puede explicar la relación colaborativa que existe entre UNESCO y la Asociación Internacional de Archivos Audiovisuales y de Sonidos (CCAAA, por sus siglas en inglés) para preservar los archivos audiovisuales en el mundo?

La CCAAA se reúne gracias al auspicio de UNESCO. Sus miembros mantienen sus propias relaciones formales con UNESCO. Sin embargo, UNESCO fomentó su creación y Joei Springer, de Comunicación e Información, participa en la asamblea anual de la CCAAA, que usualmente se lleva a cabo en París.

Los miembros de CCAAA (IASA, ARSC, FIAT, SEAPAVAA, FOCAL, AMIA, ICA y IFLA) enviaron a su presidente o a su oficial superior a representarlos.

Las principales actividades son el Día Mundial de la Herencia Audiovisual, el cual se celebra cada año, y la actualización del sitio web de la CCAAA, que es un portal de información.

Cada tantos años, la UNESCO financia, en conjunto con el miembro. organizador, los Simposios Técnicos Conjuntos de la CCAAA, que usualmente atraen a más de 100 especialistas. La CCAAA tiene un vínculo formal con el Programa Memoria del Mundo, al cual envía un experto audiovisual para participar en el Subcomité de registro del Comité Asesor. Este último investiga todas las nominaciones al registro de Memoria del Mundo internacional.

La CCAAA también tiene visión general sobre la política estratégica y los temas de coordinación importantes para la profesión, tales como la propiedad intelectual, la capacitación y (lo que ha sido un tópico intermitente en los últimos años) un apoyo más fuerte por parte de la UNESCO al área por medio de la actualización en las «Recomendaciones sobre la Preservación sobre Imágenes en Movimiento» (1980), las que han perdido eficacia debido a las nuevas tecnologías.  Mi libro «Philosophy», de 2004, lo escribí con el auspicio de la CCAAA y la UNESCO.

¿Cuántos archivos audiovisuales se encuentran en el Programa Memoria del Mundo? ¿Puede señalar algunas de sus características comunes?

Si uno considera los registros internacionales o regionales juntos, entonces mi apuesta sería entre 30 a 40 inscripciones audiovisuales.

¡Muy lejos de ser suficiente! Podemos tener grandes debates sobre por qué ocurre esto (en parte timidez en relación a los archivos, en parte la orientación de los miembros del comité, y en parte otros factores), pero seguimos trabajando al respecto. Una inscripción reciente al registro fue la colección de archivos de películas de Timor Leste, donde se documenta el nacimiento de la joven nación con todo el trauma que conllevó. Es la primera vez que Timor Leste aparece en un registro, lo que se ha vuelto una fuente de gran orgullo nacional. Cuando uno considera las inscripciones de AV, son impresionantes, pero necesitamos muchas más.

El Día Mundial de la Herencia Audiovisual se llevará a cabo el 27 de octubre y el tema de este año es «Salvar nuestra herencia para la próxima generación».  ¿Qué tipos de actividades espera que se lleven a cabo en los distintos países?

Puede variar. Tal vez presentaciones públicas de algún tipo, tales como festivales de películas o charlas. Puede ser el lanzamiento de un producto, como un DVD, un CV o un libro. Puede ser una plataforma para el anuncio de una política en relación a un archivo o a una herencia audiovisual, generalmente del mismo país. En muchas naciones creo que habrá un espacio en los medios, como editoriales o un especial en el noticiero.

¿Por qué cree que el libro “Audiovisual Archiving: Philosophy and Principles” (“Archivos audiovisuales: filosofía y principios”) necesita una nueva edición?

Se necesita una nueva edición por dos razones. El «cambio» digital se tiene que trabajar profundamente de forma filosófica y práctica, porque las circunstancias han variado mucho desde el 2004. Por ejemplo, ha habido una reducción en la fabricación de rollos de películas, han cambiado la producción de rollos a digital, ha habido un avance dentro de los archivos en términos de técnicas de restauración, entre otros. No es que los fundamentos conceptuales hayan cambiado, porque a mí me parece que no lo han hecho, sino que lo que ha cambiado es su aplicación en las nuevas circunstancias. La segunda razón es un tema de percepción: las personas piensan que el mundo ha cambiado radicalmente con la digitalización. Es necesario reconocer esta percepción, así como que se vuelva a basar en los principios y la ética fundamentales, que no varían.

El pasado agosto, participó en el X Encuentro Nacional de Archivos Audiovisuales de Colombia. ¿Puede señalar las características de América Latina y el Caribe en relación a la herencia audiovisual?

Es difícil contestar esto, porque mi conocimiento de la herencia audiovisual de la región LAC es muy limitado. En el Caribe, yo creo que hay grandes necesidades financieras, y el material se encuentra en peligro. En Bolivia, como ya sabemos, la cinemateca se ve amenazada por otras agendas políticas, lo que puede parecer muy arbitrario. También creo que estás amenazas a la continuidad organizativa no se limitan solo a Bolivia. Nuevamente, parece ser una costumbre en muchos países que, cuando un gobierno asume, los puestos directivos en las instituciones encargadas de los archivos de memoria son despedidos, y se pierde mucha memoria corporativa, así como experiencia. Por otro lado, las redes subvencionadas por el estado de Colombia, con sus conferencias anuales, parece funcionar eficazmente y construir una «comunidad de usuarios» en pro de la preservación de la herencia audiovisual. Vale la pena emular esto en otros países, lo cual no se limita a países de la región LAC.

Un excelente ejercicio en términos estratégicos y políticos para todos los interesados podría ser llevar a cabo un estudio financiado por la UNESCO donde se indique el estado actual de la herencia audiovisual en toda la región.

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