por En el encuentro, que enlazó a través de videoconferencia a todos los territorios del país, el Primer Ministro Manuel Marrero Cruz puntualizó que el Plan aprobado es sólo para esta situación compleja.
“El anterior Plan no se descarta, pero esta situación compleja se va a trabajar por el Plan que aprobamos, y ese Plan requerirá automáticamente ser implementado. Ese Plan tiene que ser la guía necesaria, por la experiencia que se recoge en él de científicos, de expertos, de las máximas autoridades de Salud y del Gobierno en este año y medio que llevamos de combate”, reflexionó el Jefe de Gobierno. 
En ese sentido, significó que “los planes se tienen que parecer a las provincias y al municipio, a las localidades, que se corresponda con las características propias de la provincia y después de cada uno de sus municipios. Esta batalla se gana en el municipio”.
El Primer Ministro informó, además, que se decidió la constitución de comisiones temporales de trabajo integradas por dirigentes del gobierno y cuadros del Partido, así como por representantes de Organismos de la Administración Central del Estado, quienes trabajarán directamente en las provincias con la situación epidemiológica más compleja del país.
Estos grupos de trabajo -precisó Marrero Cruz- de ninguna manera sustituirán la labor de la dirección de los diferentes territorios, sino que tendrán la misión de apoyar y orientar cuestiones fundamentales para enfrentar este complicado escenario.
En la reunión, el Ministro de Salud Pública José Ángel Portal Miranda explicó que este Plan de medidas para el enfrentamiento a la COVID-19 en la nueva fase de transmisión comunitaria de la etapa epidémica, se deriva de la complicada situación epidemiológica nacional caracterizada por elevados niveles de transmisión en todas las provincias, con un aumento de la tasa de incidencia en los últimos quince días; y el incremento del promedio de casos diarios, con un comportamiento ascendente durante el presente año. A esto se suma la circulación de cepas altamente contagiosas con elevada asociación al incremento de la morbilidad.
“Esta es una fase que no habíamos declarado en el país, la transmisión comunitaria de la etapa epidémica, pero la realidad que tienen todas las provincias, compromete un número importante de sus municipios, excepto la Isla de la Juventud”, señaló.
En la reunión del Grupo Temporal de Trabajo del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19 se evaluó detalladamente el comportamiento epidemiológico de provincias con un escenario difícil como Pinar del Río, La Habana -aunque la capital mantiene una mejoría en sus indicadores-, Matanzas -con la mayor tasa de incidencia del país-, Villa Clara, Sancti Spíritus, Ciego de Ávila, Camagüey, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo.
El Presidente Díaz-Canel intercambió varias veces con dirigentes del Gobierno y el Partido de esas provincias e indicó hacer un examen minucioso de todas las capacidades existentes en los respectivos territorios que puedan ser destinadas al aislamiento de contactos y sospechosos.
El Jefe de Estado insistió, de manera especial, en el cumplimiento estricto de todos los protocolos establecidos para la atención a esas personas y a los pacientes confirmados de la COVID-19.
Con anterioridad, en el mismo salón del Palacio de la Revolución, se realizó el habitual encuentro con expertos y científicos que enfrentan directamente a la epidemia.
En esta jornada se expusieron los modelos pronósticos para el comportamiento de la enfermedad en el país, vaticinando una tendencia al crecimiento de casos confirmados.
Los avances en la modelación de la evaluación del impacto de la intervención sanitaria con nuestros candidatos vacunales; y la actualización de los estudios neurológicos realizados en convalecientes de la COVID-19 fueron otros temas de la agenda en este encuentro que también estuvo encabezado por el Presidente de la República Miguel Díaz-Canel Bermúdez.
Ante el incremento de casos confirmados de la enfermedad en todas las provincias del país, Cuba se encuentra en fase de transmisión comunitaria de la etapa epidémica, por lo que se hace imprescindible garantizar el cumplimiento riguroso de las medidas previstas en el Plan de Enfrentamiento a la COVID-19.