Muchos fueron los reconocimientos y galardones otorgados a esta figura que dedicara más de 70 años de trabajo al medio sonoro, pero sin lugar a dudas uno de los logros que guardaba con mayor regocijo fue el hecho de ser presidente de honor de la Sociedad Cultural José Martí en la oriental provincia de Granma donde recibió el Premio Utilidad de la Virtud, concedido por la dirección nacional de esa organización.
Siempre resaltó la enorme responsabilidad de los hombres y las mujeres de la radio como informadores y educadores, estimulo perenne para la constante superación integral, de ahí que en su amplia trayectoria como radialista en la Emisora Radio Bayamo, guiara y dirigiera con especial orgullo y dedicación los espacios “Ritmos de Yankilandia”, “Sesenta minutos con los ases del swing” y “Jazz Caravan”.
Víctor Montero sobresalió siempre por su gran desempeño como locutor y cronista deportivo, pero su especialización en géneros musicales como el Jazz lo hicieron convertirse para sus oyentes y amigos, en un gran conocedor del tema.
Por haber sido “maestro ejemplar de generaciones y destacado promotor de la cultura cubana”, mereció el Premio Nacional de Pedagogía, como reconocimiento a su incesante labor en la formación de valores de su pueblo, inspirado en el pensamiento de nuestro Apóstol.
Fue el mes de junio quien lo vio nacer, hubiese cumplido recientemente 95 años de vida, pero la muerte lo sorprendió un 27 de julio de 2011, no sin antes dejarnos a todos los radialistas cubanos el placer de contar en las páginas de nuestra historia con una figura como Evo Eón Montero Mendoza.
«Soy maestro y hombre de la radio, -decía orgullosamente en aquel 2009-, he continuado en este medio porque tengo tres programas en Radio Bayamo, donde trato de reflejar con música y literatura parte de la herencia clásica universal, porque lo clásico es lo vivo, como dijo Juan Ramón Jiménez, y toda la música que está viva es una música clásica, por esa razón continúo haciendo radio».