Colonialismo en el siglo XXI: Puerto Rico

Cuba presenta nuevamente este 19 de junio, ante la Organización de Naciones Unidas (ONU), un proyecto de resolución sobre el caso colonial de Puerto Rico, y del cual se adoptará una decisión por el Comité Especial de Descolonización.

Ese proyecto reafirma el derecho inalienable de Puerto Rico a su libre autodeterminación e independencia, pues constituye una nación latinoamericana y caribeña con su propia e inconfundible identidad nacional.

La historia de una colonia

La intervención de los Estados Unidos en la guerra hispano-cubano-norteamericana fue el inicio de la fase imperialista de esa nación. La contienda bélica tuvo un desenlace rápido y previsible, el principal beneficiario resultó ser el propio gobierno estadounidense, pues al término del conflicto, mediante los Acuerdos de Paris, el 10 de diciembre de 1898, terminaba la posición imperial de España sobre ultramar y daba comienzo a la del “país grande del norte”.

Acuerdos de Paris

Art. 1°. España renuncia a todo derecho de soberanía y propiedad sobre Cuba. En atención a que dicha isla, cuando sea evacuada por España, va a ser ocupada por los Estados Unidos, éstos, mientras dure su ocupación, tomarán sobre sí y cumplirán las obligaciones que, por el hecho de ocuparla, les impuso el derecho internacional (…)

Art 2°. España cede a los Estados Unidos la isla de Puerto Rico y las demás que están ahora bajo su soberanía en las Indias Occidentales, y la isla de Guam en el archipiélago de las Marianas o Ladrones.

Art. 3°. España cede a los Estados Unidos el archipiélago conocido por las islas Filipinas (…).

La falsa independencia de Cuba tuvo la fortuna de encontrar su fin en los años 50. Antes le había tocado el turno al archipiélago de las Filipinas en julio de 1946, sin embargo, Puerto Rico, después de tantos años de persistente lucha, aún sufre la dominación colonial.

De un pájaro las dos alas

Desde los tiempos del imperio español en las Américas el apoyo cubano a la causa puertorriqueña fue explícito y concreto. José Martí expresaba en el documento fundacional del Partido Revolucionario Cubano (PRC):Para lograr con el esfuerzo reunido de todos los hombres de buena voluntad la independencia absoluta de Cuba y fomentar y auxiliar la de Puerto Rico”.

En el PRC se hermanaron boricuas y cubanos, por la causa universal de la independencia de las Antillas del yugo español.

En pleno siglo XXI, cuando puede parecer que el tema del colonialismo es algo del pasado, aún existen territorios que reclaman su independencia y libre autodeterminación. Los ejemplos están latentes en Palestina, Sahara Occidental, Malvinas y Puerto Rico.

La discusión del tema boricua ha llegado a los organismos internacionales, pero, aún sin resultados prometedores. En octubre de 1945, Puerto Rico es incluido en la lista de Territorios No Autónomos.

En el año 1960 la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 1514 (XV) que reconoce el derecho a la libre determinación e independencia de la esa isla caribeña. Ese año 19 países obtuvieron su independencia por concesión de la ONU.

Una nueva resolución fue aprobada el 30 de agosto de 1973 a favor de la libre autodeterminación de Puerto Rico, después que dos líderes políticos puertorriqueños, Rubén Berríos Martínez, presidente del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), y Juan Mari Bras, secretario general del Partido Socialista Puertorriqueño (PSP), declarasen, por primera vez, ante el Comité de Descolonización de la ONU sobre el caso político de la Isla.

En junio de 2012, el Comité de Descolonización de la ONU aprobó una resolución promovida por Cuba, en la que pedía que se reconozca el derecho a la independencia y autodeterminación de Puerto Rico e instaba a la liberación de los independentistas prisioneros en Estados Unidos.

A ese proyecto de resolución se habían sumado Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela, y fue adoptado por consenso por el Comité. El gobierno de EE.UU. hizo caso omiso a la resolución.

Razones para la independencia

De nuevo Cuba está al lado de la isla hermana esta vez para presentar el proyecto de resolución sobre el caso colonial de Puerto Rico, porque es injusto lo que sucede con esa pequeña porción de tierra caribeña, que suma ya 118 años de coloniaje a manos de Estados Unidos.

Tal documento exhorta al Gobierno de Estados Unidos propiciar un proceso que permita a los puertorriqueños ejerces su inalienable derecho a la autodeterminación y la toma de decisiones de manera soberana, y enuncia la preocupación de la decisión reciente del Congreso de Estados Unidos de imponerle a la Isla una Junta de Supervisión Fiscal que ejercerá poderes plenos sobre funcionarios, ejecutivos y legislativos electos en Puerto Rico.

La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en sus últimas 4 Cumbres, ha significado la identidad y los lazos con las naciones de la región, y el ser parte de ella, de la Isla de Puerto Rico, y exige trabajar en el marco del Derecho Internacional para lograr que nuestra área geográfica sea un territorio libre de colonialismos y colonias.

La atención de la ONU y su Comité de Descolonización estará girando la brújula hacia Puerto Rico y ya suman 35 las resoluciones para el logro de la independencia, todas por supuesto presentadas por Cuba.

Hijos de Lares

A lo largo de la historia puertorriqueña, han sido varios los hijos de esa tierra que han dedicado su vida a la independencia. Basta solo mencionar a tres de ellos: Pedro Albizu Campos, Santiago Mari Pesquera y Filiberto Ojeda Ríos.

Otro de los incansables batalladores es el líder independentista Oscar López Rivera, a quien recientemente, el 17 de mayo, le fuera conmutada la pena tras casi 36 años de injusto encarcelamiento y que ha sido el preso político más antiguo del mundo.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

López Rivera, llamado “el Mandela latinoamericano”, fue encarcelado en 1981 y condenado a 55 años de prisión, período que se convirtió en una sentencia de 70 años, de los cuales cumplió 36 gracias al indulto del expresidente Barack Obama.

En varios escenarios, declaró su intensión de continuar luchando por su país y resaltó la importancia de la unidad: “Si pretendemos descolonizarnos tenemos que unirnos, no hay otra opción”.  Este tiempo para Puerto Rico es de muchos que han visto un nuevo horizonte, con un mundo más justo, sin ejemplos de antiguos reductos coloniales.

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