por Poco más de tres meses antes, en mayo, había sido creada por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro. El hecho constituyó uno de los actos fundamentales de la estrategia revolucionaria durante la Guerra de Liberación.
Hace exactamente 60 años que la Columna 8 “Ciro Redondo” emprendió su misión. En este año de conmemoraciones patrias, cuando celebraremos el aniversario 150 del inicio de nuestra guerra por la independencia, el acontecer en la Sierra Maestra y lo encomendado al Guerrillero Heroico reviste mayor trascendencia.
Agosto es un mes inclemente en nuestro clima, particularmente el serrano. Aquella tarde, poco después de las 4, comenzó el enfrentamiento a los continuados aguaceros y el fango que dio lugar a no pocos estados de agotamiento físico, solo superado por la voluntad indoblegable de luchar y vencer.
La coordinada labor del Che y la de Camilo – éste al frente de la Columna 2 “Antonio Maceo” reeditó con glorias lo que el siglo pasado consiguieron Gómez y el Titán de Bronce, llevar la guerra hasta el occidente de Cuba. La Batalla de Santa Clara y el descarrilamiento y toma del Tren Blindado; la toma de Yaguajay, proezas que integran el patrimonio de lucha de nuestro pueblo por su independencia definitiva.
Al siguiente día, el 1 de septiembre de aquel 1958, la Columna 8 comandada por el Che arribó a orillas del río Cauto; el azote de un ciclón no fue obstáculo para llegar hasta allá, lugar desde el cual el Guerrillero Heroico envió una nota a Camilo solicitándole ayuda para salvar a la tropa de la embestida del meteoro.
Este es un día para recordar, y su impronta histórica perdura en la memoria colectiva del pueblo cubano. Ellos, bajo la sabia dirección del líder eterno de la Revolución Cubana, protagonizaron jornadas de fuego y sangre en llanos y montañas; gesta que nos llevó a la emancipación total con el amanecer de enero de 1959.