por Junto con sus respectivos nacimientos hemos sido testigos y actores de importantes eventos de la cultura y la realidad sociopolítica a la que pertenecemos. Para esta Radio y Televisión, el 24 de mayo de 1962 asume una connotación trascendental. Aquel día, hace exactamente 58 años, fue creado oficialmente el Instituto Cubano de Radiodifusión, ICR, posteriormente, a partir de 1976, Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
La unificación de nuestros medios radiales y televisivos en un organismo rector se propuso desde entonces y hasta la fecha difundir y orientar sus emisiones en todo el territorio nacional. En mayo de 1961 una nueva señal con la verdad de la Patria había empezado también a surcar por todo el mundo, mediante las ondas de Radio Habana Cuba.
En el orden cronológico la Radio en Cuba comenzó en agosto de 1922; la Televisión fue inaugurada en octubre de 1950. Ambos medios – donde nuestros primados artistas y realizadores dejaron su impronta – son patrimonio de la cultura cubana en toda su dimensión.
Si en 1922 y 1950 son fechas relevantes en el orden cronológico, el 24 de mayo de 1962 lo es desde el punto de vista histórico. En las primeras fechas nacieron la Radio y la Televisión en Cuba. A partir de 1962 se consolidó la Radio y la Televisión Cubanas, partes esenciales del proyecto emancipador que triunfó en enero de 1959.
A 58 años del acontecimiento, nuestros medios se actualizan con tecnologías de punta en esta era de la digitalización, la informática y la Alta Definición. Más allá de ese necesario avance, continúa el de la profundización de altos niveles de realización sellados por un compromiso patriótico, universal y ético.
Son la Radio y la Televisión de todo el pueblo cubano, su fuente informativa, educativa y orientadora; también el medio que responde al modelo de País que todos queremos.
Vale recordar en esta fecha la Mesa Redonda televisiva con la presencia del presidente del Instituto Cubano de Radio y Televisión, Alfonso Noya Martínez; Onelio Castillo Corderí, director general de la Radio Cubana, y Waldo Ramírez de la Rivera, director general de la Televisión Cubana.
En aquella comparecencia el presidente del ICRT expuso cómo se estructura el organismo a lo largo y ancho del país, y sobre el funcionamiento de las empresas dedicadas a la logística y la producción televisiva y radial. Ofreció una amplia panorámica en cuanto a horas de transmisión, capital humano especializado y objetivos.
El director general de la Radio Cubana, por su parte, se refirió a las premisas esenciales de este medio, encaminado a lograr una factura netamente nacional y mayoritariamente en vivo, y alcanzar el ciclo de producción digitalizado. Reconoció, además, cómo el sistema de la radio se ha fortalecido con mayor presencia de contenidos de los territorios en las radios nacionales, y viceversa. Abordó el fuerte trabajo que se realiza en la informatización de los procesos de realización y producción radiofónicos, priorizando la soberanía tecnológica. También fue autocrítico en cuanto a lo que afecta el producto radial, manifestando el propósito de superar los aspectos negativos.
Por su parte el director general de la Televisión Cubana destacó el intenso trabajo que se desarrolla en la Comunicación, Programación y Contenido y en la dirección Informativa para lograr coherencia editorial a partir de la unidad en la creación y realización. Fue autocrítico en lo que respecta a la carencia de espacios de temas económicos, de ciencia y tecnología, entre otros.
Hace pocos días conocimos la salida al aire de dos nuevos canales de Alta Definición (HD) en su fase de prueba. Ello muestra la firme decisión de nuestro Partido y Gobierno de poner en nuestros medios televisivos tecnología de punta, articulada con lo más novedoso de las tecnologías de la información y telecomunicaciones.
Celebramos este nuevo aniversario del ICRT en un doble contexto adverso. En primer lugar la pandemia de la Covid-19; en segundo, el incremento descomunal del Bloqueo Económico, Comercial y Financiero contra nuestro país, y su carácter injerencista extraterritorial. En cambio, a pesar de tanto obstáculo, la voluntad política de nuestro país crece, y con ella la respuesta asertiva de nuestro organismo de Radiodifusión ante los nuevos retos.
Nuestros medios de difusión se articulan de modo coherente con los órganos e instituciones encargados de informar y orientar en cuanto a las medidas sanitarias preventivas, ofreciendo a la teleaudiencia espacios documentados, incluyendo los de orden científico. Nuestra Televisión Cubana se ha convertido en aula gigantesca para sostener y mantener – en común con el Ministerio de Educación – el curso escolar, cuya presencia física a las aulas tuvo que ser postergada.
La Radio Cubana trabaja igualmente en función de la orientación y la información, y toda su programación se dirige a la participación interactiva de los radioyentes.
No existe un solo evento del quehacer nacional cubano en el que no estén presentes nuestra Radio y Televisión. Medios propiedad del pueblo y su Revolución, fuentes de información, cultura y entretenimiento en los que nuestras raíces y cultura son elemento fundamental y componentes esenciales de la realidad mundial de nuestro tiempo.
Razones hay muchas, para celebrar en este cumpleaños 58 la creación del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT). ¡Felicidades!.
Editora: Maria Salomé Campanioni
