por Convertida en doctrina de aquel país por una minoría de anglosajones, el credo protestante y el régimen republicano “democrático”, se promovió la expansión territorial de la nación sobre cualquier grupo, religión o sistema político.
En otras palabras, “se autoproclamaron superiores a todos los pueblos, llamados a imponer el orden y credo religioso; civilizar y evangelizar a otros pueblos que ellos consideraban inferiores; y en definitiva debían ser vistos como la luz y guía del camino de todos los habitantes mestizos del continente”. Posiblemente uno de los casos más elocuentes es el de México, invadido en 1847, país del que despojaron más de la mitad de su territorio. ¿Cómo justificaron aquella acción vandálica? Pues simplemente argumentando que era un pueblo inferior y se hacía necesario civilizarlo y evangelizarlo.
Por aquella época se publicó un artículo en el periódico El Heraldo de Nueva York, en el que se justificaba la expansión, mencionando que “puede regenerar y emancipar al pueblo de México en unos pocos años, y creemos que constituye una tarea de nuestro destino histórico el civilizar a ese hermoso país y facilitar a sus habitantes el modo de apreciar y disfrutar algunas de sus muchas ventajas y bendiciones de que nosotros gozamos”.
Las ideas retrógradas del Destino Manifiesto se materializaron también en la guerra que le hicieron a España para apoderarse de Puerto Rico e intervenir en Cuba. No es posible entender tanta villanía e insulto a nuestros pueblos. Siempre han entendido que son elegidos por la divinidad, y que en el resto de este mundo solo existen seres inferiores incapaces de asimilar tanta infamia.
Estas ideas que se advierten en el Destino Manifiesto, que de hecho se han convertido en filosofía nacional yanqui, se advierten hasta en la Declaración del Presidente Theodore Roosvelt en su declaración anual de 1904.
Naturalmente, esta doctrina es un ejemplo vivo de lo que ocurre hoy día y desde su nacimiento anómalo. Una muy simple mirada a las guerras e intervenciones muy diversas que Estados Unidos ha hecho y hace actualmente en el mundo, confirman una vez más que es esa poderosa nación, con sus grandes contradicciones y atropellos, la causante directa de tantos males que sufre el mundo.
Es también “el Destino Manifiesto”, causante de lo que hoy y en un próximo futuro pueda suceder en Ucrania, y que tiene al mundo en ascuas, todo por el dominio, para que nadie piense ni obre distinto, para que no hayan desobedientes, para que Rusia, China, Cuba, Venezuela, Nicaragua y todo país libre tenga que sumarse a su Destino, so pena del castigo divino. Así fueron, así son, y veremos hasta dónde…
“Las leyes americanas han dado al Norte un alto grado de prosperidad, y lo han elevado también al más alto grado de corrupción. Lo han metalificado para hacerlo próspero. ¡Maldita sea la prosperidad a tanta costa!” José Martí
