El cuartico está igualito

Estos casi 60 años de riguroso cerco han costado al país más de 822 mil millones de dólares, si se tiene en cuenta la depreciación del dólar frente al valor del oro.

Esa es una cifra descomunal para cualquiera, pero especialmente grande para Cuba, un país pequeño, con una economía abierta y muy dependiente aún de las importaciones.

En el último año, esa forma tan hostil de tratarnos significó pérdidas por más de 4 300 millones, el doble de las necesidades nacionales de inversión extranjera directa.



Cuando parecía que Cuba y Estados Unidos tomarían un rumbo civilizado y de pacífica convivencia, la Administración Trump bajó la temperatura para evitar el descongelamiento de unos vínculos marcados históricamente por la apetencia política de Washington.

Hace apenas unas semanas, en junio, el rubicundo presidente norteamericano firmó un Memorando de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de Estados Unidos hacia Cuba, directiva que establece un nuevo enfoque, entre cuyos principales objetivos está recrudecer el bloqueo.

Con esa decisión, Trump ha agudizado la agresividad y por supuesto que esa actitud será denunciada en una próxima sesión en Naciones Unidas, para que el mundo vea que en la relación con Cuba y Estados Unidos, como diría Panchito Riset, el cuartico está igualito.

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