Gabriel sueña un mundo libre de Covid-19

Aunque no quiere ser famoso como Leonardo Da Vinci, sí muestra su obra plástica en tiempos de coronavirus. Es el caso de Gabriel  Lastre Borges, profesor de Electricidad en el Centro Mixto «Juan Manuel Amejeiras», del municipio de Amancio.

Gabriel llegó a la sede de la emisora Radio Maboas en busca de una respuesta a su interrogante. «Buenas tardes», fue lo primero que me dijo en voz baja. 

Si bien se sentía apenado, no se amilanó; levantó la cabeza como un jinete en su caballo para continuar viaje. Su objetivo era enviar su pintura-dibujo a la sede nacional de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC). Lo observé detenidamente y con la misma camaradería lo invité  a pasar y así cumplir su deseo.

El silencio se apoderó de Gabriel en pocos minutos. Con voz entrecortada, me explicó el mensaje que escuchó por la emisora, donde se convocaba a un concurso auspiciado por la CTC. Para él  no importaba el  premio, porque consideró tenerlo una vez que lograra enviar su mas preciada creación artística. Era su modesta contribución a vencer a la Covid-19.

Buscando el correo electrónico, me percato de que sus apellidos me resultaban conocidos. Gabriel no titubeó y alegre respondió quiénes eran sus padres: Gabriel Lastre Concepción y Odalis Borges Infante.

No podía ser de otra forma, su papá es profesor de Educación Física, delegado de la circunscripción 57 y miembro del Comité Municipal del Partido Comunista de Cuba (PCC), en Amancio. Ella, trabajadora por muchos años del sector de Comercio y Gastronomía, recepcionista en la sede de  la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), y en estos momentos  se desempeña como ama de casa.

Entendí la perseverancia de Gabriel hijo que como gallo de pelea al estilo de Buena Fe, no perdía cada detalle de la computadora en busca de su pintura. Se mostró atento y ávido por su trabajo, como la mejor obra realizada hasta el momento. Quería cerciorarse de que llegara al destinatario correcto.

Sus ojos no mienten. Poco a poco fue venciendo la timidez, y entabló conmigo una conversación  amigable. Pensé en quienes aseguran que la juventud está perdida. Lo expresan porque no conocen la valía que poseen los jóvenes; de cuánto tienen que mostrar al mundo, de lo que son capaces de aportar y hacer aún en aislamiento social por la pandemia del coronavirus Sars-Cov-2.

Animada le pregunté cuál era su propuesta para el concurso. «Mira, es esta. Se llama «El mundo protegido  con un nasobuco». El mensaje es claro, hay que cuidarse para que nuestro mundo mundo siga azul,  hermoso, y a la vez vuelvan los transeúntes que, como pétalos de rosas, se esparcen por las calles». 

Detuve mi mirada al observar su gratitud, y le dije: «Listo, el correo se envió». Y con desinhibida emoción, Gabriel pronunció una sola palabra: «Gracias», y acto seguido se retiró satisfecho y feliz de Radio Maboas. Lo hizo sin conocer a muchos trabajadores de la radio amanciera, pero sí recordó la voz de nuestros locutores, porque es un fiel escucha de nuestra programación.

Convencido de que su preciada pintura estará entre las muchas que seguro recibió la Central de Trabajadores de Cuba, Gabriel Lastre Borges volverá a enviar un nuevo correo, pero esta vez dedicado al mundo cuando estemos libres de la Covid-19.

Autor