Kid Chocolate: dios de ébano sobre el ring

Su fama y prestigio creció no sólo en Cuba, sino en todo el mundo. Eligio Sardiñas Montalvo, bautizado por su color y reinado mundial como Kid Chocolate es una de las leyendas inmortales de ese deporte.

Con apenas 18 años partió hacia Nueva York en busca de la fortuna que le permitieran sus puños.

Un año después, sonados triunfos en el boxeo profesional lo catapultaron a la fama, y tanta fue su calidad que ostentó las fajas mundiales del pugilismo, rentado en 1931 y 32, ante el asombro de los favoritos estadounidenses, que se fascinaron con el arte de boxear de nuestro Kid Chocolate.

La honra mayor

El palmarés competitivo de Kid Chocolate es envidiable aún para los practicantes de esa disciplina: 126 victorias y solo 10 fracasos.

Sus excepcionales condiciones físicas y técnicas le permitieron tutear a la gloria, y convertirse él mismo en paradigma y gloria. Una estatua, cual Dios de Ébano sobre el ring, permanece en una de las entradas del afamado Madison Square Garden, de Nueva York, mítico escenario de muchos carteles boxísticos.

Cuba lo honró en 1991, con la construcción para el torneo pugilístico de los Juegos Panamericanos de una Sala Polivalente, que hace muy poco desapareció por decisiones polémicas.

No obstante, el mayor homenaje siguen siendo las supremacías alcanzadas en Juegos Olímpicos, campeonatos mundiales y citas continentales y centroamericanas. En todos, Kid Chocolate ha peleado también junto a ellos.

Autor