60 años de Revolución se dice fácil, pero ha sido intenso el bregar que siempre nos deja una enseñanza: la unidad del pueblo es un arma sólida para enfrentar cualquier obstáculo y vencerlo.
Nos lo enseñó Fidel, cuya estatura de gigante crecía mucho más cuando las circunstancias se tornaban más duras. Y siempre hubo una enseñanza y una brújula a seguir ¡Vencer!
¿Qué significa hoy Hacer Cuba? En las razones individuales, que derivan colectivas, encontramos sabía que nos permitirá conducirnos para seguir siendo el país que luchó y lucha, y que no renuncia a alcanzar sus sueños, nuevos sueños, a pesar de que enfrenta muros construidos por nuestros enemigos para tratar de cercarnos.
Hacer Cuba es luchar por la disciplina, el orden, contribuir a consolidar con un pasito más hacia adelante, los resultados productivos desde cada sitio o puesto de trabajo donde nos encontremos.
Hacer Cuba es soñar y luchar por esa nación cuyo camino ya ha sido trazado y que en buena parte dependerá su materialización, de los buenos y grandes esfuerzos de cada uno de los cubanos, pensar como país, que es también hacer la Revolución desde nosotros mismos.
Vamos a trabajar unidos, con disciplina, constancia y creatividad para superar los retos en el nuevo año. Ninguno de nosotros puede tanto como todos nosotros juntos. #YoVotoSí #60AñosYMás #SomosCuba #SomosContinuidad pic.twitter.com/FaSoWkZxSt
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) 28 de diciembre de 2018
Hacer Cuba es defender cada fruto de nuestra exportación, evaluar dónde insertamos cada monto de dinero, cómo podemos producir más y ahorrar recursos.
Hacer Cuba significa no gastar más de los recursos que disponemos, sin renunciar al desarrollo.
Hacer Cuba es defender la cultura del detalle, un camino que nos conducirá a una mayor calidad y respeto a nuestro pueblo.
Pensar en Cuba es hacer todos los que nos toca, serle fiel a nuestra propia historia, forjada con sangre y fuego, con la entrega de quienes nos condujeron hasta aquí y lo dieron todo.
Todos podemos Hacer Cuba, pensándola desde el corazón y la acción, desde la ética y la fidelidad, que no significa falsa unanimidad, pero sí sentido de pertenencia.
Cuando decimos que Cuba es Nuestra es porque así debemos sentirla, como la hija o el hijo amado, como la familia, los amigos. Es como darle sentido a nuestra vida, aferrándonos a aquello que nos hizo personas desde las oportunidades que nos brinda.
Esa es la Cuba qué pienso hoy, mí Cuba, nuestra Cuba.