por En las calles de la capitalina Rampa, un murmullo se hizo eco del acontecimiento, y algunas personas califican el hecho de mucha trascendencia, agradecen y valoran la valentía de nuestro “Canciller”, al ripostar en el nombre de Cuba y de los que como yo nacimos con el estigma del Bloqueo, al que calificó de brutal, ilegal, injusto, y genocida, fuera de todo orden moral, económico y político.
Aderezada por la implementación de medidas que socavan la salud de las relaciones estables entre Cuba y EE.UU, la representante del imperio Nikki Haley expresó al intervenir en la asamblea: “Nuestras sanciones contra Cuba son una parte de nuestro esfuerzo por ayudar a que todos en Cuba tengan derechos humanos y libertades fundamentales, y elijan su propio destino. Por ese motivo votamos NO y nos oponemos firmemente a esta resolución”.
Bruno Rodríguez, Ministro de Relaciones Exteriores, fue muy claro, enérgico a la vez que diplomático. No dejó caer jamás nuestra bandera, cuando dijo: “En las últimas semanas, el presidente Donald Trump ha reiterado en cuatro ocasiones diferentes que su gobierno no levantará el bloqueo a Cuba a menos que esta realice cambios en su ordenamiento interno… Reafirmo hoy, que Cuba jamás aceptará condicionamientos ni imposiciones y le recordamos al presidente y a su embajadora que este enfoque aplicado por una decena de sus predecesores no ha funcionado ni funcionará. Será uno más en la cuenta de una política anclada en el pasado”.
Lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar, y el brillo de Cuba logra el acompañamiento de muchas naciones integrantes de todos los bloques regionales y representan la mayoría, y la posición con la verdad y la justicia.
El sistema de la Radio Cubana también acompañó a Cuba en sus transmisiones y seguidas paso a paso por la televisión y las redes sociales. Los tuits desde la sede de la ONU apoyaron con su instantaneidad, así como los audios, videos, y la infografía desde nuestras posiciones que ayudaron a posicionar en internet el sentimiento de #NoMasBloqueo, una medida a la que le suman ya demasiados años.
Y Cuba volvió a levantarse con el legado de Martí y de su líder Fidel Castro, y reiteró su apego a la historia. Trajo de la mano el pensamiento de Simón Bolívar cuando expresó: “Los Estados Unidos parecen destinados por la Providencia para plagar la América de miseria a nombre de la libertad”.
Rodríguez Parrilla recibió una cerrada ovación de los asistentes a la asamblea cuando dijo: La Embajadora de los Estados Unidos nos ha expresado su sueño. Yo prefiero repetir el de Martin Luther King, cuando dijo: Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo. Todos los hombres son creados iguales. Que repique la libertad.
Cuba mantendrá su postura de más de medio siglo apostando por la solidaridad, la paz, la justicia. Continuará el camino legado por nuestros antecesores y confiando en sus “pinos nuevos” , como lo hizo durante su participación en el reciente Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes con sede en Sochi, Rusia.
Nuestra verdad está en el informe que enriquece el proyecto de resolución A/72/L.30, “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”.
No nos dejaremos arrancar las banderas, porque como afirmó Fidel: “Nosotros estamos dispuestos a resistir digna y abnegadamente los años que sean necesarios el bloqueo imperialista. Si otros transigen, si otros se dejan sobornar, si otros traicionan, Cuba sabrá mantenerse como ejemplo de una revolución que no claudica, que no se vende, que no se rinde, que no se pone de rodillas”.