Jesús Menéndez, legado y permanencia

No tuvo una infancia feliz; sin rebasar el cuarto grado, se vio obligado a contribuir al sustento familiar. El trabajo duro y la triste realidad de la república neocolonial forjaron su carácter y espíritu combativo.

Se desempeñó como campesino, vendedor de productos agrícolas y cortador de caña.

Durante el tiempo muerto, las escogidas de tabaco resultaron otra opción laboral, por lo que cañeros y tabaqueros influyeron en su formación revolucionaria.

Con tan solo 20 años logró convertirse en líder obrero del central Constancia. Tras ingresar en el ala juvenil del movimiento comunista en la isla, fortaleció su capacidad de liderazgo y se dio a la tarea de crear el Sindicato Nacional Obrero de la Industria Azucarera en el año 1932.

Fue tal su prestigio que tras la huelga de 1935, Jesús y Lázaro Peña, por entonces miembro del Comité Central del Partido Comunista e indiscutible dirigente obrero nacional, fundaron la Confederación de la Trabajadores de Cuba (CTC), en un congreso unitario que catalizó las luchas políticas del momento.

Reconocido por su gran inteligencia y agudeza,  participó en la redacción de la Constitución de 1940, año en que además fue electo Representante a la Cámara del Congreso.

En su misión como dirigente obrero y legislador comunista, se alcanzaron importantes conquistas, destacándose el Diferencial Azucarero, la Cláusula de Garantía, la modesta elevación de los salarios y los niveles de vida de los obreros y campesinos vinculados a la agroindustria azucarera, el descanso retribuido, la creación de la Caja de Retiro y Asistencia Social para el sector, el pago de horas extras, y la higienización de los bateyes.

Justo, en la ardua pelea que sostuvo con el gobierno de los Estados Unidos y bajo la consigna de que “el diferencial en la punta de la mocha primero y la zafra después”, fue asesinado el 22 de enero de 1948. Testaferros al servicio del dictador Gerardo Machado acabaron con la vida de quien fuera nombrado como el General de las Cañas, y el paradigma político y sindical más representativo del sector azucarero en Cuba.

A 70 años de la muerte de Jesús Menéndez Larrondo, el movimiento obrero cubano, y en particular los trabajadores de la industria azucarera rinden homenaje al General de las Cañas. El reto es convertir sus sueños en realidades tangibles en favor del engrandecimiento económico y social de la Patria.     

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