por Entre la amplia madeja de agresiones orquestadas contra la mayor de las Antillas, ahora el centro del ataque proviene de uno de los mecanismos creados por la Casa Blanca para cumplir esa «tarea medular»: la USAID, o para entenderlo mejor, la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos de América.
Resulta que bajo la sombra de la USAID, una organización «sin fines de lucro» llamada World Learning recibió luz verde para promover cambios en Cuba, bajo el amparo de la sección 109 de la Ley Helms-Burton de 1996, la que fundamenta el empleo de partidas superiores a 139 millones de dólares en los dos mandatos del actual presidente Barack Obama.
La ONG de marras tiene como supuesto objetivo «empoderar a las personas y fortalecer las instituciones». Sus oficinas tienen asiento en Washington y Vermont, y desarrolló entre julio y agosto pasados el Programa de Verano para Jóvenes Cubanos.
Con ello buscó captar a jóvenes entre 16 y 18 años de edad con estudios de enseñanza media (preuniversitaria y tecnológica).
Dicho proyecto incluía la elaboración de un proyecto final centrado en las actividades a implementar al regresar a Cuba, y el cual sería celosamente monitoreado por los generosos patrocinadores, y a espaldas de las autoridades de la isla.
Las cuatro personas involucradas llegaron con visas de turistas desde Panamá para dar «los toques finales» a la captación, en lo que constituye una clara violación de las leyes migratorias y una actitud rayana en el injerencismo, que no tiene otro fin que el de desestabilizar y promover el cambio del «régimen político cubano».
Detengámonos en la convocatoria realizada por World Learning de su “Programa de verano para jóvenes cubanos”, el cual se llevó a cabo durante treinta días, entre julio y agosto de 2016, en los Estados Unidos.
Las bases para la matrícula establecían lo siguiente: “el desarrollo de habilidades en áreas que incluyan hablar en público, trabajar en equipo, negociar, fomentar consenso, resolución de conflictos, defender los derechos propios, y solución de problemas.”
“Nuestros programas ayudan a la próxima generación de líderes mundiales para obtener un mayor sentido de responsabilidad ciudadana, establecer relaciones a través de líneas étnicas, religiosas y nacionales, y desarrollar las habilidades y conocimientos para transformar sus comunidades y países.”
“Los programas se centran en temas específicos, que van desde la participación ciudadana y el voluntariado para el desarrollo de liderazgo a través del deporte y el activismo.”
World Learning es una nueva versión del Grupo Internacional de Delphi, involucrado en planes desestabilizadores por parte de la CIA y de sus tapaderas como la USAID y la Fundación Nacional para la Democracia (NED).
Este año Obama aprobó una «generosa contribución monetaria» para los planes subversivos contra Cuba, superior a los 130 millones de dólares, de los cuales 15 millones son para crear plataformas sociales, donde los niños, los adolescentes y los jóvenes de la mayor de las Antillas puedan enfrentarse a la «política oficial» y convertirse en actores de cambio.
Para nadie es un secreto que los planes aupados por la USAID tienen como meta final destruir las conquistas sociales de la Revolución Cubana, que entre sus muchas realizaciones, garantiza la protección de sus niños y jóvenes en correspondencia con las normas internacionales establecidas por la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Los estudiantes cubanos se caracterizan por su madurez, independencia de criterios, elevado conocimiento, sólidos principios y valores político-morales, con los que la Patria se ve más fortalecida y segura de su continuidad y supervivencia en un mundo hostil, autodestructivo y enajenante.
En eso de distorsionar la realidad, World Learning y su mentora la USAID son perfectos ejemplos. Mas, están condenadas al ostracismo porque las razones que engrandecen a los pinos nuevos de Cuba, se levantan como sólidas murallas.