por La jornada coincidió con el Día Internacional de Solidaridad con Cuba y tuvo lugar a solo 10 días de la votación, en las Naciones Unidas, de la resolución anual que condena esa política genocida que dura ya 54 años.
Sin perder la alegría y al compás de la música, las nuevas generaciones de cubanos navegaron en Internet, algunos pintaron, y otros cantaron.
También estuvo Josefina Vidal, jefa de la Dirección de los Estados Unidos de la cancillería cubana, quien explicó el presente del bloqueo, su pasado y cómo pudiese ser su incierto futuro.
Comentó Vidal que la antigua «Ley de Comercio con el Enemigo» es la madre de las leyes que conforman el bloqueo.
Este instrumento fue creado para los enemigos de los Estados Unidos en 1917, durante la primera Guerra Mundial y se utilizó para aplicar sanciones económicas a Corea del Norte en los años 50, a Cuba y a Viet Nam.
Además de esta ley, agregó la diplomática, continúan vigentes la de Asistencia Exterior de 1961 y la de Administración de las Exportaciones de 1969, la Torricelli (1992), la Helms-Burton (1996) y la de Reforma a las Sanciones (2000).
La funcionaba no discursaba con simpleza. Los estudiantes expresaron sus dudas y opiniones; fue un diálogo en su máxima extensión, transparente y a iguales niveles.
Toda la información que el gran auditorio recibía fue compartida en las redes sociales bajo los hashtag #YovotoVsBloqueo, #AvisperoVsBloqueo y #Cuba y no solo en La Habana; el #AvisperoVsBloqueo se convirtió en un fenómeno nacional, toda #Cuba estuvo unida a esta iniciativa.
Julián Gutiérrez, colombiano graduado en la UH, refirió que «el bloqueo ha hecho que los cubanos, no tengan acceso a bienes y a otras cuestiones necesarias para su cotidianidad y subsistencia, no obstante, como se ha dicho reiteradamente, y que no es un cliché, Cuba sigue ofreciendo su solidaridad y afecto a todos los países».
Luego agregó, con profundo sentimiento de cubanía, una frase de José Martí : «los hombres van en dos bandos, los que aman y los que fundan, los que odian y los que destruyen», y reafirmó que indudablemente Cuba es de los hombres que aman y fundan. Pero a su vez aclaró que «el pueblo norteamericano no es de los que odian y destruyen, la mala voluntad la tiene el gobierno de ese país».
El estudiante de Relaciones Internacionales, Asdrúbal de la Vega, aseveró que «aquí hemos venido a reunirnos a la Universidad de La Habana representaciones de universitarios de toda Cuba para dar nuestro NO al bloqueo».
Subrayó que el cerco estadounidense impide el desarrollo de las comunicaciones, y por ende trunca las posibilidades de Cuba de insertarse a ese proceso. «El bloqueo impide que empresas de otros países vengan a invertir en Cuba y eso realmente afecta grandemente nuestras condiciones, nuestras posibilidades de desarrollarnos como país y eso tiene implicaciones en lo económico, en lo social y en toda la población cubana».
Por su parte, Mario Salvador, en nombre de los estudiantes extranjeros de la Universidad de La Habana precisó: «Nosotros estamos en contra de este bloqueo y estamos a favor de Cuba, somos garantes hacia Cuba, y somos embajadores de la Revolución cubana, de la solidaridad y nuestro deber es ayudar a los hermanos del mundo, de Palestina, del Sahara, de Siria, de Yemen, de Colombia, Brasil y Argentina».
En representación del Instituto de Relaciones Internacionales Raúl Roa, el joven César Crespo Pérez revalidó el compromiso de contribuir a eliminar las sanciones impuestas por Washington a la mayor de las Antillas: «Nosotros estaremos participando, dialogando, cuestionándonos algunas cosas también referentes a la permanencia de esta política y la semana que viene va ser la votación ante el plenario de Naciones Unidas, por lo que también le daremos seguimiento por las redes sociales y por la televisión cubana».
