por Fue precisamente el 20 de octubre de 1868 en que por primera vez se entonaron las notas de nuestro Himno Nacional, como La Bayamesa o Himno de Bayamo, de la autoría de Perucho Figueredo, acto supremo cultural de los patriotas cubanos que encabezados por Carlos Manuel de Céspedes, Padre de la Patria, se alzaron en armas en el Ingenio La Demajagua contra el colonialismo español iniciando la lucha por la independencia, aquel glorioso 10 de octubre de 1868.
Sin lugar a dudas, con el acuerdo del Consejo de Ministros se rendía homenaje, también, a todos aquellos que tanto aportaron o aportan en las diferentes manifestaciones de la cultura de un país que mucho puede proyectar su ejemplo, sacrificios y con la mayor creatividad e inteligencia, no obstante las limitaciones impuestas por un criminal bloqueo que data desde el año 1962.
Si nos detenemos solamente en el sector de la cultura cubana no existe institución alguna que no sienta los daños que ocasiona el bloqueo. Así son los casos del Ministerio de Cultura y todas sus dependencias, la Casa de las Américas, el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos, el Instituto Cubano del Libro, y las casas disqueras.
En la reciente visita del Presidente Cubano Miguel Díaz-Canel a las Naciones Unidas, se abordó en varios encuentros la importancia que tienen para el conocimiento de los pueblos las funciones que ejerce la cultura y cómo ésta se ha visto limitada por el bloqueo.
Como una excepción debemos ver, la participación de más de 400 artistas cubanos en el Proyecto «Artes de Cuba», realizado con éxito en el Lincoln Center, de Washington, para lo que fueron determinantes las relaciones y las gestiones del Comité Organizador de la parte artística estadounidense, y la Embajada de Cuba, a pesar de las campañas mediáticas en su contra.
De manera actualizada, los efectos dañinos del bloqueo sobre la cultura se pueden apreciar en el informe que anualmente publica Cuba y que corresponde al período comprendido entre abril del 2017 y marzo del 2018 sobre los efectos del bloqueo.
Según dicho informe, hubo una reducción significativa de la presencia de músicos y profesionales de la cultura de Estados Unidos en escenarios cubanos programados por instituciones diversas. Entre los afectados figuran los alumnos de la escuela de Berkeley, de Boston, para participar en talleres con profesionales y estudiantes cubanos.
De igual forma no hubo presencia en Cuba de profesionales estadounidenses en el tercer encuentro de Editores, Distribuidores y Agentes Literarios, organizado por el Instituto Cubano del Libro, en el marco de la Feria Internacional del Libro de La Habana 2018.
En la lista de afectaciones producidas por el bloqueo en el sector de la cultura cubana se obstaculizó que los Estudios de Animación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos pudieran obtener licencias necesarias de software, además de ser impedidos de poder acceder al evento American Film Market, uno de los más importantes que se organiza en Estados Unidos en esa esfera.
El bloqueo sigue ocasionando sensibles daños al sistema de escuelas para la enseñanza artística en cuanto a la base material de estudio para las diferentes manifestaciones, obligando a Cuba a acudir al mercado internacional pagando precios elevados.
Si partimos de que hay obstáculos que pueden ser salvados por el empeño, la solidaridad y la constancia, la cultura, por tanto, no podrá inclinarse a la desaparición entre los pueblos, aun existiendo bloqueo.
Ese es el deseo y la demanda del pueblo cubano, de la comunidad internacional y en particular, de quienes admiran y se solidarizan con la causa cubana contra el bloqueo.
En ese contexto, importantes fueron las palabras del actor Robert de Niro al recibir, junto a otros artistas estadounidenses, al Presidente Miguel Diaz-Canel Bermúdez, al decir que:
Cuba y Estados Unidos comparten muchas tradiciones culturales, por lo que éstas deben continuar sirviendo para construir puentes».
En sus palabras de agradecimiento, el mandatario cubano expresó:
En este camino contaremos siempre con la cultura, porque entre ambos pueblos hay lazos culturales muy fuertes. Muchos artistas de este país trabajaron y consolidaron su arte en Cuba y muchos artistas cubanos lo hicieron aquí”.
Al arribar al Aniversario 150 del inicio de nuestras luchas por la independencia, vemos como la Jornada de la Cultura Cubana coincide en fecha, este año, con dicha efemérides. Otro principio que confirmamos es que si ayer los patriotas cubanos, con Céspedes como su iniciador, dieron nacimiento a la Revolución, hoy ese mismo pueblo la continúa construyendo con resistencia estoica y heroica.
Si la cultura cubana sigue siendo escudo protector de la nación, ambas resultan inseparables en nuestro decursar histórico. El bloqueo no impedirá que Cuba siga transitando su propio camino y esta vez de la mano de una Constitución de la República, novedosa, revolucionaria y cubana.
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