No se asombren, por favor

Entre acusaciones absurdas sin fundamento alguno se encuentran los supuestos “ataques sónicos de Cuba contra EE.UU.” divulgado en torrente por los grandes medios de comunicación que, en los últimos tiempos se ha mantenido en el candelero imperial.

Como no es posible probar lo que no existe, entonces apelan a lo inverosímil y sin fundamento alguno, claro que sin sonrojo por ser descubierta la mentira, al contrario, lo que hacen es una nueva mentira, como arma eficaz imperial para desacreditar a sus “enemigos”.

No se asombre, si un buen día sus poderosos medios de comunicación u otros de sus aliados den a conocer un insólito lead noticioso como éste que le refiero a continuación:

Una especie desconocida de cucaracha es la portadora de un germen volátil que actuó contra el cerebro de dignos diplomáticos en su sede de La Habana. Es tan diminuta que el ojo humano no la percibe, solo es posible con ayuda de un microscopio. Se ha podido conocer que este bichito se produce en laboratorios cubanos dotados de la más alta tecnología, situados a enormes profundidades”.

No se asombre, por favor, sí es posible. Claro, contamos con tecnología que Cuba obtiene con enormes sacrificios y la utiliza no solo para mejorar los índices vitales de nuestra sociedad, como es el caso de la salud del pueblo cubano, sino que, además, la disemina por el mundo, lo que no hace el imperio con toda su riqueza y poderío.

Ahora estos bárbaros modernos lanzan el dardo venenoso contra Moscú, y dicen al mundo que es el principal sospechoso; incluso llegan a afirmar que aún no hay pruebas, pero que continuarán investigando al presunto culpable.

Naturalmente, al circular tan profusamente esta información y aún cuando dicen no tener pruebas todavía, lo cierto es que queda la sospecha en el aire y es, precisamente, lo que le conviene al verdadero enemigo común, no otro que Estados Unidos.

Hace algunos meses Cuba fue y aún es, el principal acusado; se demostró con argumentos científicos más su autoridad moral, que mi país nada tiene que ver con los hechos imputados. Pero no les ha importado. Ahora es Moscú el sospechoso, veremos entonces a qué país le toca en la lista cuando se desmoronen “las sospechas”.



En definitiva, esta es una de las caras más claras de la guerra mediática del vecino del norte contra todo lo que huela a bienestar de pueblos, libertad, independencia, soberanía, y desarrollo sin subordinación.

Por favor, tenga cuidado y tome precauciones para no ser atacado por la maldita cucaracha que produce los síntomas extraños que dicen en el norte.

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