por Según reseña el sitio oficial de la Radio Vaticana, con su agradecimiento a los representantes de la prensa, por su presencia y trabajo, el Santo Padre calificó su visita como “un viaje arduo, con una agenda bastante apretada, pero muy deseado”.
“Muy deseado por mi hermano Kirill, por mí y también por los mexicanos”, dijo el Sumo Pontífice de la Iglesia católica al referirse al encuentro de esta tarde en el Aeropuerto Internacional José Martí anunciado por ambas sedes la pasada semana.
Señaló el Papa Francisco su anhelo de rezar a los pies de Nuestra Señora de Guadalupe: “Mi deseo más íntimo es detenerme ante la Virgen de Guadalupe», ese misterio que se estudia, se estudia y no hay explicaciones humanas. También el estudio más científico dice: ‘Pero esto es una cosa de Dios’. Y esto es lo que les hace decir a los mexicanos: ‘Soy ateo, pero soy guadalupano’. Algunos mexicanos, no todos son ateos”.
La decana de los periodistas vaticanólogos, de nacionalidad mexicana, le regaló un sombrero típico mexicano entre bromas sobre las películas de Cantinflas a lo que el Sumo Pontífice declaró: “Así he entrado a México por la puerta de Cantinflas, que hace reír bien”.
El gesto del Papa Francisco de usar un sombrero mexicano en el vuelo papal hacia La Habana no constituye la primera vez que un Santo Padre viste esa prenda, el Papa Benedicto XVI llevaba uno puesto mientras llegaba a celebrar misa en el parque bicentenario en Silao, México, el 25 de marzo de 2012.