Los programas informativos

Esta característica de sistema reporta beneficios considerables, pues se produce una colaboración muy positiva por el aporte de materiales de alta relevancia a otras estaciones y, por otra parte, se establece una estrategia común respecto a los intereses mayores del país en materia de comunicación.

La actualidad, el interés y la prominencia de la información constituyen elementos vitales e inherentes a la misión informativa; también la representación de los distintos géneros periodísticos, como vehículos apropiados que favorecen la amenidad y el interés noticioso; y la palabra asumiendo el peso mayoritario del contenido. Por otra parte, requieren de una adecuada selección y ubicación de las informaciones, de modo tal que se obtengan buenos resultados respecto al manejo de la baja, mediana y alta intensidad y la yuxtaposición u ordenamiento lógico de la información.

En todos los casos su transmisión debe ser en vivo, virtud que siempre nos sugiere inmediatez y dinamismo; los conductores y/o locutores deben contar con alto nivel profesional, adecuada formación cultural y gran caudal de información; implican un perfil sonoro propio que actúe como sello distintivo; requieren, imprescindiblemente, del lenguaje radiofónico, al punto de quedar inhabilitados los textos elaborados para leer y no para escuchar; se evita al máximo posible el exceso de cifras, así como el didactismo profesional y el lenguaje altamente especializado; requieren del conocimiento profundo de la audiencia potencial como uno de los requisitos básicos de la comunicación.

Otras características comunes deben ser: Cuentan con un ritmo ágil y dinámico, pero nunca trasciende hacia el apresuramiento indebido que llega a causar molestia; el tono que debe emplearse por locutores y conductores siempre es fluido, cercano y respetuoso, agregándose la amenidad, de manera prominente, en el caso de las revistas informativas y espacios deportivos; los periodistas que intervienen en estos programas se distinguen por su sello y estilo personal.

Finalmente, debo referirme a dos últimas características: Exigen el máximo rigor en la selección de los diversos materiales desde exteriores por parte de reporteros y colaboradores, de manera que no contradigan el objetivo y perfil del programa y se produzcan en los momentos oportunos. La otra característica es que se concibe la música como apoyatura, pero nunca como ingrediente básico. Es decir, no se transmiten piezas musicales completas en ningún caso; excepcionalmente las revistas, tanto las propiamente informativas como deportivas, pueden utilizar números musicales, pero de ser así, con una presencia mínima y plenamente justificado.

Características específicas

Radio revista informativa

Como se conoce, la radio-revista informativa ocupa un lugar preferente en las programaciones de las emisoras y, consecuentemente, asumen horarios de alta audiencia. Tiene como objetivo común ofrecer a los oyentes una panorámica informativa amplia, de modo que los perceptores obtengan una visión acertada del acontecer más importante del ámbito municipal, provincial, nacional y extranjero, sin excluir la posibilidad de tratar temas intemporales no noticiosos.

Posiblemente la revista informativa es uno de los vehículos más importantes en una programación, pues en ella se pone a prueba y en tensión el infinito caudal creativo de los realizadores, tanto en contenido como en forma. Por otra parte, la gran extensión de tiempo que comúnmente tiene constituye, de hecho, un permanente reto al talento individual y colectivo para mantener una alta realización artística y, en consecuencia, buenos índices de audiencia. Por tanto, es obvio que en este tipo de programa deben intervenir los compañeros de más alta capacidad profesional.

Es un espacio que se caracteriza por la variedad de temas y secciones. Cuenta con la presencia de un conductor o conductores que le confieren carácter y aseguran la unidad de la revista. Alterna diferentes asuntos que no tienen necesariamente que ser de actualidad, aunque lógicamente deben estar preponderantemente representados. Debe utilizar los más diversos géneros periodísticos, así como curiosidades, notas sobre la facilitación social, estado del tiempo, participación de especialistas, efemérides, culturales, deportivas etc.

La palabra asume el peso mayor del contenido total, al punto de quedar muy limitada la transmisión de números musicales. En este sentido vale aclarar que la música no debe ser la única vía utilizada para descompresionar la carga informativa, pues deben aplicarse a tal fin otros recursos como buen manejo de la baja, mediana y alta intensidad de la información; realizaciones de propaganda directa y uso adecuado de la musicalización y los efectos.

Es imprescindible la aplicación de la yuxtaposición dialéctica de la información en sus tres variantes más conocidas de confirmación (enfatiza determinados mensajes para ofrecer una panorámica de la resonancia de un hecho determinado, como por ejemplo las felicitaciones por un nuevo aniversario de la Revolución cubana, mensajes que se agrupan, pues no tendría sentido dislocarlos a lo largo de la emisión; de secuencia lógica (informaciones de temas o zonas geográficas similares, con lo que se disminuyen las llamadas de atención del oyente para ideas afines; y de contraste (se puede lograr la sugerencia de asociaciones psicológicas que apoyen la línea editorial. La yuxtaposición de temas opuestos constituye un excitador de la atención.)

Si se tiene en cuenta la amplia duración de tiempo de estos espacios y consecuentemente el hecho de lo improbable que resulta una escucha permanente y total, es menester la reiteración de las informaciones más importantes cada determinado tiempo, de modo tal que el oyente ocasional pueda recibir, al menos, el conjunto de lo fundamental. Ello no limita, por supuesto, la reiteración lógica y creativa de cada material específico respecto a sus elementos fundamentales.

El guión técnico es el tipo de guión natural que corresponde a una revista informativa, y su director se responsabiliza con la elaboración previa de éste. Ello se fundamenta por varias razones: Es un programa en vivo que implica agilidad y dinamismo, debe asimilar cualquier variante que el director introduzca en los momentos de la transmisión, se nutre de informaciones recibidas del exterior y facilita el necesario nivel de improvisación.

Es consustancial a una revista informativa la utilización de un tema central o hilo conductor a través de todo el desarrollo del programa. Al respecto se hacen algunas precisiones: El tema en cuestión debe contar con actualidad, interés y prominencia, tratando que se corresponda con asuntos que se inscriban en el palpitar de la cotidianidad popular, vinculados al ámbito político, económico y social. También es muy importante utilizar formas variadas, como pueden ser los propios géneros periodísticos, pues lo contrario puede favorecer el tedio. Como se comprende, no se trata de repetir, sino de mantener latente el tema durante toda la emisión.

Los conductores deben contar con un alto nivel profesional, adecuada formación cultural y gran caudal de información (nacional y extranjera). Estas cualidades garantizan, entre otras cosas, improvisaciones acertadas y la lógica habilidad que se requiere para cumplir las órdenes del director bajo circunstancias ocasionalmente difíciles. La calidad natural de la voz es, lógicamente, muy importante, pero mucho más si el locutor posee además cualidades de comunicador, pues ellas refuerzan ante la audiencia el mensaje transmitido.

Es un imperativo excluir de este tipo de programa el tono oficioso y rígido. Muy por el contrario, hay que imprimir un tono personal, cercano, de compañía, donde el locutor imagine una comunicación cara a cara con un oyente dado.

Es muy importante que una revista informativa esté dotada de un perfil sonoro propio, que actúe como sello distintivo. Ello le confiere singularidad.

Especial atención debe prestarse a las intervenciones en vivo de reporteros y colaboradores desde exteriores. En tal sentido hay que establecer una adecuada selección de las diversas informaciones, cuidando no contradigan el objetivo y perfil del programa y, además, que cuenten con un mínimo indispensable de interés y se produzcan en momentos oportunos.

Los contenidos pueden estar compuestos por elementos inmediatos o imprevistos, y también por otros habituales y planificados. Del director depende en gran medida la combinación acertada de ambos elementos, por lo que deben coexistir en forma armoniosa, sin que se pierda el hilo conductor y, mucho menos, el objetivo y perfil.

Los contenidos habituales pueden llegar a convertirse en microespacios o unidades independientes, dada la importancia temática que llegan a tener y el peso que dentro de cada unidad representan. No obstante, hay que tener mucho cuidado para no perder la personalidad o identidad del programa, evitándose a toda costa que tales unidades independientes (secciones) se conviertan en un programa dentro del otro.

Igualmente pueden ser incluidas informaciones capsulares, boletines y notas al programa de diverso tipo. Una revista informativa debe asumir todas las variantes de propaganda directa, es decir, menciones, promociones, mensajes cortos y jingles.

Es de suma importancia que la transmisión de sus contenidos refleje en primer lugar el entorno de la población a la cual se le envía el mensaje, y en segundo término el acontecer de otros ámbitos, según el caso. Cada emisión en particular debe contar con su propio objetivo específico que, por supuesto, responda al objetivo general del programa.

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